jueves, 19 de septiembre de 2013

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE IV)

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT  (PARTE IV)


EL RIESGO Y SU ADMINISTRACIÓN

La administración del riesgo es un aparte sustancial y vital, como marco de referencia a futuro inmediato en cualquier POT que tenga buenos propósitos y esencia. Por tanto considerar los estimativos previos, la evaluación y definir un plan de acción general referente al concepto holístico y abarcador del concepto  “riesgo”, sin duda propondrá el qué hacer organizadamente, en las actuaciones para solucionar y solventar la crisis que se presentarán. Esta premisa no debe encararse con signos de fatalidad porque simplemente en su mayoría, son sucesos que nunca se podrán ni advertir y menos controlar, especialmente aquellos que se presentan súbitamente. Lo que sí podemos hacer es ejemplificar los planes de actuación que propongan todas las ejecuciones tendientes a solucionar con prontitud y con eficiencia, los arrastres y desazones que llevan consigo hechos de esta naturaleza. El problema radica en que muchas de los actuaciones de las administraciones en estos casos, como se ha visto en Barranquilla, se abrazan en el causal de la  contratación, conocido como  Urgencia Manifiesta para actuar con procederes “non sanctos”, otorgando contratos a dedo y creando mayor caos y desorden irresponsablemente, nunca solventando con integridad  las causas de estas eventualidades. Creo que es más fundamental sopesar los aspectos históricos que involucran al riesgo, sus precedencias y frecuencia de aparecimiento en el mismo contexto, antes de plasmar en un Plan del Riesgo sesudo, inentendible y muchas veces sin vectores de actuación generales ni específicos. 

EL DISCURRIR DEL AGUA.

No creo que nadie discuta el impacto inmediato y nada sutil que el agua plasma en el devenir de  Barranquilla. No tenemos un plan de riesgo sustentado en la propuesta del POT que se propone, como tampoco no existen especificaciones que presenten las actuaciones que encararemos en casos en que el agua salga de control. Si no sabemos cuánto nos cuesta la problemática de los canales abiertos en los que se convierten más de 20 avenidas en Barranquilla, menos nos interesa conocer con precautelación, que haremos en caso tener impactos diversos, como hoy día los tenemos. El balance es tétrico porque no estamos entregando la mejor visión de ciudad habitable, de ente dinámico, de urbe con capacidad resolutoria al no encarar con suficiencia nuestro “deber ser” ante las escorrentías en la ciudad. En el país se preguntan por qué en esta ciudad ocurren tales fenómenos y muchos de sus habitantes sabríamos responderla. Incluso, se preguntan cómo es posible que hayamos convivido con ellos (los arroyos) por tanto tiempo? Y creo que esbozo una respuesta: desidia y falta de firmeza de las diversas administraciones que han transitado por la ciudad para solucionar tal obstáculo. Creo que es hora de que en un Plan del Riesgo en el POT se den a conocer las prerrogativas para encarar este tremendo limitante del desarrollo de la ciudad, cuyo impacto en su prestigio es evidente y que a futuro, causará márgenes de desinversión en proyectos que potencialicen nuestro futuro de ciudad. Un plan del manejo del riesgo debe ser sólidamente precautelativo; es decir, se encarga de ejemplificar la logística de estar debidamente informados respecto a los posibles eventos, sucesos y factores de crisis que puedan causar el discurrir del agua. Es que la misma agua es el factor más incidente, actuante y acelerante en la tierra como generador de cambios geológicos  y por eso nadie pelea con ella. Entonces, por qué habremos de quedarnos quieto? Hay propuestas planteadas por la ONG Cívicos en Acción que se radican en principio de informar para actuar. Dicho de otro modo, si sabemos que las precipitaciones de sobra impactan como lo hacen en la ciudad, por qué no contamos con un sistema de alerta temprana de lluvias? Ya hay sistemas que pueden advertir aguaceros torrenciales con dos horas de antelación, tiempo suficiente para informar a los habitantes y prepararse. Podemos activar la información por las redes sociales. Si a esto le asociamos el inminente conocimiento de detalle de las unidades geológicas, su dispersión en la ciudad, su reacción de acuerdo a las corrientes, entonces tendríamos un activo fundamental para sustenta el Plan del Riesgo en el POT. Basta que en la ciudad ocurra una precipitación mayor a los 3 milímetros por metro cuadrado para que en sus horas laborales, se detenga y se adormezca por completo.

LAS LADERAS DE LA CIUDAD

Los deslizamientos que se presentan en las laderas de Barranquilla, la noroccidental y la suroccidental, no es un fenómeno geológico reciente. Es de muy vieja data como se explicó en entregas anteriores que muestran una historicidad que es recurrente. La urbanización de las laderas suroccidental posee un carácter muy particular porque se fraguó en la ocupación de terrenos que no fueron muy apetecidos por sus antiguos poseedores. La expansión urbana en Barranquilla se da espontáneamente hoy día en muchos sectores y eso es un comportamiento caótico, que por muchas administraciones de la ciudad ha sido consensuado con propósitos evidentemente electorales. Lastimosamente la geología no se basa en esos conceptos y por ende, cuando hace efectivas sus manifestaciones han sido muchas las personas de bajos ingresos que ha padecido la inclemencia y los sinsabores de los deslizamientos. El Plan del Riesgo de la ciudad tendrá que afectar el concepto de la planificación urbana en todos los espacios del suroccidente de la ciudad. Entonces no es sólo en insistir en hacer una validación geológica de los terrenos que componen la ciudad, la cual es una tarea a priori y que el POT no posee, sino hacer un intercambio de información, una conectividad consultiva entre los apartes del Riesgo, la Gestión Urbana y el tratamiento de las escorrentías. No hay discusión sobre las diversas zonas de altísimo riesgo que presentan sectores en varios barrios de la ciudad, como La Manga, Cuchilla de Villate y otros por no citar más. Fácilmente se elucubran soluciones paisajísticas con base en el trazado de parques y zonas de ocio, pero cómo haremos con su sostenibilidad geológica? Cómo haremos para evitar que sean repobladas? Hay muchas preguntas sobre ese respecto y muy pocas las respuestas a las mismas.  Ya han ocurrido dos eventos mayores en la expresión de los deslizamientos de las laderas de Barranquilla, el barrio Las Terrazas y en Campo Alegre. Otra vez insisto en el imaginario colectivo de los habitantes de Barranquilla, la ciudad movediza, la urbe poco garante de orientar donde podemos habitar y administraciones desinteresadas en la búsqueda de soluciones reales, sustentándose más bien en  placebos mitigacionales, como hoy día se hace… Lo peor es que por la adjudicación de licencias de construcción, a compañías donde laboraron familiares muy cercanos miembros visibles de compañías urbanizadoras, podamos incurrir en el tercer evento de inestabilidad, es decir, formalizar conjuntos habitacionales inestables e impactar la Autopista de La Circunvalar por los subsecuentes efectos de estos factores antrópicos en su periferia. No tanto es hacer el ridículo como gestores de ciudad ante el país y el mundo, no… La situación estriba en que a largo plazo, esta ciudad se pueda tornar caduca y ostensiblemente parca como objeto de vida, de gestiones de proyectos a largo plazo y de inversión integral. Por lo tanto el problema de las laderas y su concepción como factor de riesgo no es sólo vital sino impostergable. Es triste ver que en las áreas del suroccidente, en las zonas activas de estos deslizamientos los tugurios no sólo son más incidentes, sino que se configuran en los aposentos temporales de los nuevos inmigrantes de la ciudad. Es evidente que como tal, el conocimiento geológico de la ciudad y su expresión urbanística muestran una disección clasista marcada en el poblamiento urbano de la ciudad. Lo peor es continuar con una tendencia de ese estilo, tan rezagante y degenerativa para los intereses de todos nosotros.
Vista del sector de Campo Alegre y la 38 taponada por flujos

EVACUACIÓN DE LA CIUDAD

Hay hechos y eventos extremos que pueden presentarse sin duda y que deben ser tenidos en la cuenta con todo el interés y la seriedad que merecen. Ni estamos exentos de ninguno de ellos  y con la más sensata objetividad, tampoco tenemos un amparo que sea garante de nuestra estabilidad. Nosotros estamos abocados a situaciones de riesgo extremo como huracanes como factor primario, tormentas con alto potencial pluviométrico, deslizamientos súbitos de tierra en las laderas  y terremotos que generen más inestabilidades. Bajo ese espectro el POT debe consolidar los planes de evacuación de porciones de la ciudad y/o de toda la ciudad de acuerdo a lo que se presente. Es pertinente hacer simulaciones balanceadas, realísticas y netamente confiables como factor de advertencia y preparación. El modelamiento de esta clase de probabilidades y su extensa difusión a los habitantes de la ciudad salvaría sin duda numerosas vidas. No estaría de más que dentro de la gestión del Plan de la Ciudad se considere hacer rutinariamente simulaciones de reacción de la ciudadanía a emergencias extremas de muy probable ocurrencia. Creo que nunca algo de ese estilo se ha hecho en la historia de la ciudad y estamos en mora de realizarlo programadamente. La elaboración de un estudio detallado del riesgo de  ciudad puede brindar mejor ilustración sobre cuáles o cuál, de tantas circunstancias probables, son las requieren  mayor atención en la prospección de un plan de evacuación y salvamento de sus habitantes. Insistimos que la consideración de evaluaciones estadísticas en un contexto histórico puede desestimular estudios de esta catadura amparándose en el facilismo. Sin embargo, saber orientar en el cómo evacuar la ciudad, considerar las rutas a proseguir en ese caso, que sitios ocupar temporalmente luego del episodio y cómo retornar en forma segura, es un aparte importante y referencia sustancial en la estimación del Riesgo dentro del POT.

Casa fracturada por deslizamiento ladera suroccidental


CONVENCIMIENTOS

No creo que exista un pesimista en Barranquilla que piense que esta ciudad no tenga alternativas para ser el espacio de vida que todos necesitamos. Sin embargo el factor Riesgo al sustentarlo, no es muy digerible en cuanto a su concepción, por las aristas nada agradables que muestra. Tenemos que convivir con toda la probabilística que el Riesgo encara como tal, pero también estoy convencido que sabremos salir adelante cuando algo de ese estilo ocurra y toco madera... Pero somos solidarios, somos muy sensibles y ante todo, existe una convicción sólida y boyante por hacer de este terruño un aforo de seres donde impere el querer ser. Este es nuestro gran activo y quizá el de los mayores porque deseamos mejorar los espacios vivenciales y de desenvolvimiento, estamos en pos de darle cabida a todos, hacemos planes para que las opciones de vida y amor sean elocuentes y construibles. Un POT debe hacerse en tres dimensiones, debe contar con los recursos técnicos y de modelación apropiados y finalmente, debe enfocarse en encarar los problemas de la ciudad en términos globales y con altruismo, sin marginaciones ni sesgos para la conveniencia de unos pocos.















Víctor Marenco Boekhoudt
Ingeniero Geominero MSc en Geominería.
victor.marenco@gmail.com Twitter @victor.marenco

miércoles, 11 de septiembre de 2013

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE III)

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE III)


La ciudad de Barranquilla debe considerar su espacio subterráneo como una reserva de desarrollo que le será útil en un futuro muy cercano. La población activa de la ciudad se cuenta más o menos, en unos dos millones de habitantes, considerando a todas las personas que laboran en la urbe y que luego pernoctan en las ciudades del Área Metropolitana y otras ciudades de su derredor. El desarrollo futuro de una mega urbe, con el discurrir del tiempo mostrará que se hará imperioso que consideremos los espacios que están por debajo de la superficie de la misma y Barranquilla no será la excepción. Los espacios urbanos subterráneos existen armónicamente con la expresión superficial de las ciudades y de acuerdo al grado de planeación y detalle que se le entregue, son una parte básica e importante del componente citadino. Por estos mismos espacios puede trazarse el verdadero sistema masivo de transporte subterráneo, por medio de trenes eléctricos, que han demostrado con suficiencia poder atender las demandas de flujo de alta intensidad. También pueden emplazarse centros comerciales, zonas de parqueos estratégicas y manejos de aguas de escorrentías y alcantarillados, como otros usos también.

BARRANQUILLA SUBTERRÁNEA.

Puede que a los lectores les resulte algo sorpresivo y desconcertante percibir el concepto novedoso que aquí se propone como ente de ciudad en sus profundidades. El crecimiento en superficie de la ciudad, que se remite a sus apartes urbanísticos, transporte individual (Léase vehículos y transporte pesado) y sus centros comerciales, financieros e industriales, generará una serie de desencuentros y contradicciones logísticas que se nos revelarán como taponamientos de tránsito vehicular, escasez de vías por el acaparamiento y partición de espacios por parte de los sistemas masivos de superficie, incremento de flujos de aguas en arroyos y otras corrientes, deterioro en la calidad de vida de sus habitantes y finalmente, desinterés y alejamiento de inversionistas locales y foráneos para una ciudad restringida y estrangulada. Hoy día, ya estamos en presencia de signos y situaciones, que nos están revelando todas estas restricciones y cuellos de botellas lamentables. Por tanto es necesario que miremos hacia los espacios que están por debajo de la superficie a la cual estamos por ahora acostumbrados. Esa Barranquilla subterránea será la expresión de una ciudad dinámica, vibrante y ecológicamente sustentable con la reactivación de muchas zonas verdes en sus campos externos. Vivimos en una ciudad sin parques y sin áreas boscosas. Deberíamos tener unos 14 metros cuadrados de espacio de zonas verdes por habitante y sólo tenemos menos de un metro. Es un índice lamentable y paupérrimo.  Los arroyos de la ciudad están incrementando su caudal y su velocidad, causando un impacto negativo en el desempeño diario de sus habitantes, empresas y transportes. Por lo tanto a futuro próximo deberemos apelar a la utilización de las porciones subterráneas que posee la ciudad para hacerla más amigable, sostenible y competitiva.

LOS ARROYOS DE BARRANQUILLA

Hasta el momento no se sabe con certeza, cuanto le cuesta a la ciudad los paros, pérdida de comunicación y transporte, generación de imprevistos y costos logísticos, laborales, de infraestructuras y otros, por causa de los arroyos que corren por las calles de la ciudad, cuando se convierten en canales abiertos. Hay estimaciones que no son precisas porque no consideran la cantidad de agua sinigual. Toda lluvia o aguacero es diferente a otro y estos impactos son diversos. Hay otros intangibles como las vidas humanas perdidas (ya son más de 280 personas fallecidas por los arroyos), las caídas de comunicaciones varias (telefonía fija, internet, cables de fibra óptica, suministros de energía) como también el costo de reposición de lozas de pavimentación, reacondicionamiento del amoblamiento urbano, limpieza de calles y atención de otros desastres. Hay cifras arbitrarias que rondan los 9 millones de dólares por un evento de lluvia media en un día, pero todo eso es menester reevaluarlo detalladamente porque puede ser mucho mayor. Lo cierto es que ya se ha plasmado en nuestro imaginario colectivo de ciudad, que los aguaceros en Barranquilla no son gratos ni bienvenidos. El costo sicológico también tiene un reflejo e impacto, importante por considerar. Pero lo peor de todo es que nos hemos tornado en noticia mundial cada vez que en las pantallas aparece el drama de las personas fallecidas, los vehículos arrastrados y los barrios inundados. Una condición de ese estilo aleja flujos de inversión en la ciudad y subsecuentemente, la oportunidad de surgimiento como alternativa portuaria, comercial e industrial puede trasladarse a otras regiones. Hemos entregado unos gráficos donde se muestra un posible modelo geológico de la ciudad que amerita precisarse, como también la forma como se reactivaría el alcantarillado pluvial de la ciudad alternándolo con un sistema subterráneo de transporte. Muchas ciudades en el mundo han usado esta alternativa, obviamente adecuando las mismas a las peculiaridades de ciudad, que posee Barranquilla. Aquí es donde radica definir la ambientación variable y diversa, de la ciudad al detalle. Se necesita por tanto saber qué, cómo y por dónde pueden ejecutarse las diversas opciones de solución considerando el inventario geográfico y geológico que hay debajo de la ciudad y por encima de ella. Es indispensable cotejar todas estas consideraciones y determinar un plan de acción consensuado y adaptado al Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad POT y a su vez, con el que pueda generar el Área Metropolitana. El impacto del trazado de túneles en la ciudad es mínimo y más amortiguable en comparación con los canales abiertos.

BIENES RAÍCES SUBTERRÁNEOS

Es posible que por las mismas magistrales por donde hoy día corre el Transmetro, puedan trazarse a futuro inmediato las líneas del transporte subterráneo en Barranquilla. Pero lo cierto es que ya es claro que la movilidad de la ciudad se mejoraría notablemente con la puesta en marcha de un sistema de esta clase. El acrecentamiento de la movilidad no tendría cuestionamiento y paralelamente o en sus inmediaciones, se podrían construir almacenes de grandes superficies, centros comerciales, zonas de recreación, parqueos y tanques de almacenamiento de agua, que contemplen el uso del agua de los arroyos y se usufructúen de la vecindad con el sistema de transporte masivo. La ciudad de Viena (Austria) premia con excepción de impuestos a aquellas obras que posibilitan la construcción de áreas verdes en sus afueras si mejoran el entorno urbano. Moscú (Rusia) transporta por el sistema subterráneo por día, la misma cantidad de personas que tiene la ciudad como habitantes: 10 millones. Las personas que viven en las afueras, parquean sus vehículos en la primera estación del metro más cercana, dotada con un parqueo de alta gama subterráneo, económico y conectado con los trenes si salir a superficie. Esta variante puede causar un cambio de desempeño y cultural en los ámbitos externos e internos de la ciudad, pero sin dudas descongestionaría la problemática del tránsito y desestimularía el uso de las opciones de transporte individuales. El subterráneo de París (Francia) posee estaciones cada 250 metros en promedio, donde parece más un bus que un tren por sus paradas frecuentes, mientras el de Moscú lo hace cada 700 metros y sus estaciones son alimentadas por trenes de cercanías, rutas de buses o por trencitos eléctricos (tranvías). Si los centros comerciales y los grandes almacenes de superficie se interesan por la llegada de visitantes con mayor frecuencia, sin duda que estarán deseosos que una estación de transporte subterráneo esté en sus cercanías. En Berlín (Alemania) entregan parqueo gratis si en uno de esos almacenes Usted realiza un determinado monto de compra por día o mensual, por ejemplo. Hay entonces alternativas reales de hacer un crecimiento positivo hacía las entrañas de nuestra querida ciudad y convertirla en más amigable, más deseable y querida. Los bienes raíces de estas características, tendría una valorización apreciable y la ciudad podría acoger amablemente más habitantes deseosos de vivir en ella.

CONOCIMIENTO GEOCITADINO

La información y los sueños son los aderezos para crecer de mejor forma. No podemos renunciar a ninguna de esas alternativas sin antes evaluar y estudiar todas las opciones y cotejos. Los canales abiertos en Barranquilla para solucionar el problema de los arroyos pueden causar la fractura urbanística de la ciudad y convertirse en un problema mucho peor que la enfermedad. Ni hablar de los aspectos constructivos de los canales a sabiendas del ejemplo que hemos tenido con la repavimentación de calles de la ciudad actualmente: demoras, atascamientos, derivación por vías alternas ect… y por un largo período. Por eso insistimos en el conocimiento geológico de detalle de la ciudad y esta se torna impostergable… No puede ser momentánea o sub-contratada temporalmente porque se necesita replanificarla constantemente a medida que el crecimiento lo dicta. Este activo, debemos consolidarlo sin demora y con premura con el fin de hacer una ciudad para la gran mayoría, donde quepamos todos, donde sea plausible y enriquecedor, la expresión de un modo de vida digno y sano.










Víctor Marenco Boekhoudt
Ingeniero Geominero MSc en Geominería.
victor.marenco@gmail.com Twitter @victor.marenco

Figura 1. Modelo Geológico de capas del entorno urbano de Barranquilla


















Figura 2. Modelo del Sistema de Transporte Subterráneo y Alcantarillado pluvial de Barranquilla

lunes, 2 de septiembre de 2013

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE II)

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE II)

Cada vez que damos un paso, inconscientemente sabemos que estamos en tierra, pero no conocemos  que hay debajo de ella. Los POT de Barranquilla siempre han sido superficialistas; es decir, conciben el desarrollo de la ciudad en el espacio externo y no contemplan lo que se puede realizar dentro de sus entrañas próximas. La ciudad debe entonces mirar también hacia abajo, lo cual en muchos aspectos es más que conveniente. El ser humano, primate como tal, gusta de los espacios verdes y de la frondosidad de los árboles que nos protegen en gran parte del sol inclemente, pero cuando ha querido guarecerse de la inclemencia del clima y de expresiones geoambientales, como huracanes, terremotos, inundaciones y otras más, siempre buscó las cavernas. Es simple: La idea de la vivienda como tal, deviene de una concepción prehistórica de las mismas, donde nuestros antepasados fraguaron los primeros núcleos de familias. Por tanto es menester que sepamos de que estamos constituidos en nuestras profundidades cercanas con el fin de poder planificar otras extensiones de vida, que en otras ciudades, han demostrado ser esenciales y necesarias.


VALIDEZ DE LA INFORMACIÓN GEOLÓGICA. Cualquier ciencia para que encuentre certeza en sus propuestas tiene que ser predictiva, es decir, está en capacidad de advertir y llamar la atención a todos sus habitantes, con el fin de estar prestos ante cualquier situación de extremo riesgo o peligro. En este aspecto, la geología con sus apartes cumple la tarea con suficiente validez y prestancia. Pero también, con sus enfoques, teniendo con claridad cuál es nuestro inventario geológico en toda nuestra ciudad y el departamento, podemos hacer uso expedito de nuestras conveniencias para armonizar nuestro desarrollo con el querer ser. El problema estriba en que el discurrir económico no siempre va de la mano con lo que tenemos y muchas veces, es más urgente refrendar y sustentar los ciclos económicos lo más pronto posible antes que darle un cumplimiento, ético, moral y cabal a un desarrollo de ciudad para todos. Ya es de sobra conocido por nosotros que los eventos que se traducen en tragedias y riesgos, pueden ser predecibles con suficiencias si de antemano se encara responsablemente una auscultación y evaluación de las condiciones geocitadinas inherentes, imperantes y sobre todo, aquellas que después de la estimación válida muestren sus mayores incidencias. Si ya de antemano tenemos una idea de la génesis que dieron como resultado la creación del espectro geológico donde se emplaza la ciudad de Barranquilla y sus alrededores, será conmensurable entonces saber qué grado de detalle queremos darle a esa información, con el fin de utilizarla para poder evaluar la gestión del riesgo y la solución (no la mitigación) de los mismos, en caso de presentarse. Aborrezco el término “mitigación” muy abordado en cuantiosísimos planes de trabajo por el rasero cobarde y parcialista que consigo encara. En todas las ciudades que desean proyección, existe un departamento de geología que refina la susodicha información y la adapta a las ingentes necesidades que posee y presenta una gran metrópoli. Los indios Caribes hicieron de la desembocadura del río Magdalena su puerto de avanzada para sus invasiones a las otras áreas e islas del mismo mar. Hay vestigios de conchales, cerámicas y asentamientos transitorios que demuestran tal hecho. Las desembocaduras de ríos son sitios de pesca productivos y por tanto, si ya habían vestigios de poblamiento humano de este estilo, quiere decir que es pertinente que refrendemos con más precisión, todo lo que acompete al temario de las unidades geológicas en Barranquilla y sus inmediaciones. Cuando llegaron los españoles el entonces sector de Las Barrancas de San Nicolás no era importante porque la diversidad económica se movía por Cartagena, Bocas de Ceniza era un laberinto infranqueable de atolladeros de galeones y sus corrientes eran muy enigmáticas. Ellos (Los Españoles) nunca pudieron resolver el acertijo como mediocres al fin. El tema tomó vigencia cuando el Canal del Dique se hizo insuficiente para los buques de mayor calado. Por el bosque tropical que se asentaba en la loza calichosa de lo que en el futuro sería Barranquilla habían árboles inmensos de Ceibas, Caobas, Cativos y otras especies, corrían casi los mismos arroyos que hoy abarrotan a la ciudad descubriendo las entrañas de areniscas calcáreas y margas arrecifales de variados tenores, habían jaguares, chigüiros y boas de diversos tamaños. En fin… Una selva fresca y frondosa. Y así, subsecuentemente, nos convertimos en lo que somos, en lo que sabemos. Para hacer más extensivo y preciso el conocimiento de la geología en Barranquilla y sus inmediaciones, hay que trazar una política con ese fin, la cual, como es sabido por todos no existe. Los arroyos de Barranquilla no es un fenómeno hidráulico, es geológico y profundamente revelador, como más adelante se mostrará. La inundación recurrente del barrio Las Flores, es tema geológico como tal… Quién puede denegar el discurrir del río Magdalena como ente geodinámico y decisorio en los devenires de la ciudad? Y ahora, que fue lo que hicieron los inversionistas de Antioquia en cuanto al cemento? Se encuentran con una ciudad con río y mar, necesitan sacar sus exportaciones hacia el gran Caribe como mercado natural y de pronto, los mismos arroyos les muestran sus riquezas conquistables de arenas silíceas, calizas blandas, margas porosas y buenos aposentos a sus orillas. Es visto que precisamente por no tener esa información de uso común en los archivos de la ciudad de Barranquilla, en tiempos del aciago Hollepeter y su banda, la industria del cemento en Barranquilla creció de espaldas a la ciudad y usurpándole con vigor el mejor de sus activos minero, la caliza… Por muchos años de las entrañas de Barranquilla salió casi el 90 por ciento del cemento exportable de Colombia y a raíz de esa actividad, esta industria no le dejó nada en absoluto. No se supo porque no había departamento alguno que se encargara de esa estadística. No pagaron los impuestos de plusvalía y sus regalías mineras no alcanzaron, ilustrativamente para comprar un lápiz. Cartagena sufre ahora el mismo padecimiento. He aquí otro punto para considerar la importancia de la información geológica dentro del inventario real de una ciudad como la nuestra. Ahora en el devenir moderno, cuando la ciudad se extendió por su vigencia económica y estamos casi que saturados en su superficie, es menester que miremos hacia abajo. Los dislates en su anterior y ridícula concepción urbana, cuando los cementeros para enajenar el mercado impusieron el concreto rígido, con base en cemento para urbanizar y pavimentar las vías de la ciudad, sin hacer el alcantarillado pluvial, nos legaron una herencia dolorosa. Los deslizamientos de las laderas, un punto álgido y de riesgo inconmensurable, con fallecimientos a bordo, son otras demostraciones no sólo de desconocimiento, sino de un espíritu de poca auscultabilidad para tales hechos. La energía portentosa de los arroyos es incuestionable y su arrastre en pérdidas humanas, raya en pena y dolor, aunque el mismo sea motivo de indiferencia por parte de la dirigencia de la ciudad. Ahora que nos quedamos sin zonas verdes, sin espacios y parangonando, como otras ciudades transportan a sus conciudadanos subterráneamente, emplazan centros comerciales subterráneamente y los premian si hacen zonas verdes en su superficie, prospectan pasadizos de vías de tráfico vehicular subterráneamente, hacen parqueaderos de carros y depósitos de almacenes subterráneamente y otras obras sin igual, acá en la querida lánguida en la que se ha convertido nuestra ciudad, con la anuencia de una dirigencia de carácter querendón, no hacemos nada. No deseo parodiar sino ejemplificar una realidad de a cuño que nos rodea por todos los siete grados de libertad que compone nuestra realidad espacial y temporal. Este Plan de Ordenamiento Territorial no tendrá ninguna validez si no sabemos que hay por debajo de nuestra actual superficie de actuación. Creo menester que hagamos una indagación de lo que se tiene y de lo que sustrajeron, se ejecute un estudio de la parte superficial pero no con las atónicas reverberaciones que ha hecho el Ingeominas en la ciudad con su tendencioso arrime a las dirigencias, lo cual ya es por decir un “disco rayado” y aburrido. Hay que entrar a perforar por toda la ciudad y de una vez por todas, en detalles saber que tenemos como ente geocitadino y definir un plan de administración del riesgo para enfrentar el tremendo crecimiento que va a tener esta ciudad. Luego haremos los respectivos enlaces con el manejo ambiental y la tangibilidad ecológica de las áreas de interés. Han habido muchas excavaciones para sustentar las edificaciones que se construyen en la ciudad, muchas perforaciones para estudios de suelo… Todo eso debe inventariarse y registrarse como información para el bien común y no se hace, porque no hay un doliente y no hay un departamento de geología que lo use como tal en el entorno administrativo de la ciudad. Las grandes urbes hacen de la información geológica de detalle que recopilan, una fuente de entrada tal y cual como la agencias de petróleo en el mundo la enajenan para usufructuar algunos no pingues pesos. Todo está concatenado, pero en sí dependemos de quienes le colocan los eslabones a las cadenas. Ustedes saben que pasará si la ciudad es arremetida por un Huracán grado 5 ( por dónde saldremos?) o un terremoto 8 en la escala de Richter (quién cuidará de nuestros bienes?), o un Tsunami proveniente de las Islas canarias? Y qué tal si encontramos petróleo en las estribaciones de la ciudad?

Foto 1. Vista de la Sierra Nevada de Santa Marta desde Barranquilla y el río Magdalena

Foto2. Barranquilla y la desembocadura del Magdalena (Yuma) desde el espacio. 

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (I)

GEOLOGÍA DE BARRANQUILLA Y EL POT (PARTE I)

Los planes de ordenamiento territorial, llamados POT se presentan como el derrotero y la ruta a seguir que adoptan y deciden, con referencia a las ciudades que los materializan, la planificación de sus quehaceres y desarrollos a futuro inmediato. El problema central que posee la propuesta del POT del Distrito Comercial y Portuario de la ciudad de Barranquilla reside precisamente en que no contempla, el cotejo, la evaluación y la consideración de los condicionamientos geológicos inherentes a su espacio propio y su devenir histórico. Es más, este es un mal endémico que se presenta en los demás POT de otras ciudades colombianas. Con la anuencia de los lectores, procederemos en forma breve y explícita,  a entregarles una caracterización de lo que implica considerar la geología y sus lineamientos, dentro de un plan macro cualquiera (léase POT en este caso), como condición esencial para la concepción final del mismo.

HISTORIA GEOLÓGICA. El poblamiento de la ciudad de Barranquilla comienza alrededor de unas barrancas con altura homogénea que garantizaban la cultura pastoril. Por ende, este breve recuento geológico pretende mostrar a los interesados, cómo se constituyeron y con qué características inherentes están conformadas, las diferentes unidades que componen las entrañas de la tierra en el área de nuestra ciudad. Barranquilla en sus inicios se afianzó en una serie de depósitos eólicos, producto del actuar de los alisios que construyeron los llamados médanos y rubricaron a la ciudad en sus inicios, con el título de “La Arenosa”; eran para ese entonces arenas de las orillas secas del río aero­­transportadas por el viento, en conjunción con depósitos finos de arroyos estivales. Nos iniciamos en las márgenes moribundas del río Magdalena y paulatinamente, en la medida que el poblamiento avanzaba hacia las partes altas producto de las inundaciones y otros factores, los pobladores transitaron a paisajes geográficos diferentes y a otros terrenos más altos y seguros. Actualmente la ciudad se encuentra enmarcada en una loza compuesta mayormente de calizas que transita, desde la línea de borde de las laderas suroccidental y noroccidental hasta las orillas con El Magdalena. Nuestra historia fundacional está ligada al río… Ese mismo río, llamado Yuma por los Aruhacos y Mocanas, viene desde hace aproximadamente unos 900 mil años atrás, rellenando sus desembocaduras desde el sitio del hoy municipio de Calamar con diferentes brazos y extensiones, saturando gran parte del antiguo golfo de lo que es hoy la Ciénaga Grande del Magdalena, migrando en dirección a las islas del Caribe, es decir rumbo noreste hasta recostarse contra una barrera peculiar. En su migración perenne se encontró particularmente con un archipiélago coralino, compuesto por islas aglomeradas, con playas medianas de arenas blancas y conchíferas, arrecifes de extrema belleza tropical, llenos de vida acuática, manglares exuberantes y de aguas prístinas con peces multicolores, tal y cual como son hoy día las islas del Rosario cerca de Cartagena de Indias. Fuera de lo anterior, variados esfuerzos de choques y roces, entre las placas tectónicas Caribe de un lado y Suramericana del otro (donde se encuentra la Sierra Nevada de Santa Marta), causaron el levantamiento severo de los depósitos calcáreo-coralinos que componían en su momento el archipiélago como tal. Por tanto se  configuró de esta forma, la loza de calizas y arenas gruesas de playas donde  se emplaza la ciudad actualmente. Para ese entonces remoto, todo aquello se circunscribía en una actividad intensísima, variada y lenta a su vez; por un lado, las arenas fluviales y partículas finas que el río aportaba, rellenaban y saturaban las inmediaciones de las islas y arrecifes y éstas, poco a poco perdían su capacidad de vida. Finalmente y poco a poco, el archipiélago fenecía como ente geobiológico ahogado por los sedimentos variados expelidos por el río. Al tiempo, el choque de placas tectónicas inherente hacía de las suyas en el levantamiento sutil y despiadado de la loza donde hoy día se erige la ciudad. Este fue un devenir intenso y en términos de tiempo geológico, muy reciente… casi fetal. El río continuó su avance al norte y poco a poco,  se lateralizaba hacia el este e inundaba los restos de los depósitos arrecifales, del otrora hermoso archipiélago y paraíso coralino, que quedaron remanentes de lo que por millones de años fueron unas islas paradisíacas, rodeadas por una extensa barrera de coral y manglar, llenas de colores, vida y con unas aguas cálidas, transparentes y prístinas. El río comenzó a imperar y a definir su paisaje fluvial dentro de su radio de influencia invasivo, formando un estuario de islas y canales, que alcanzamos a conocer en la época de la colonia y que se conciben hoy día, por medio de planos primitivos y escasas fotografías en blanco y negro de un vuelo de reconocimiento aéreo de 1947 por parte del Agustín Codazzi. Todo sucumbió ante la arremetida sin contemplación del río con sus sedimentos plateados y sus lodos disímiles. El delta del Magdalena marchaba en orden dentro de su curso natural, hasta cuando llegó la mano del hombre.  Hoy día el río no ha podido seguir haciendo su avance como tal porque sus aportes sólidos en gran parte, derivan a un cañón submarino que no permite el depósito y la residencia de los mismos. Incluso hay evidencias claras de que el flujo de sedimentos que el río entrega, transita aún más, cañón abajo hacia las profundidades abisales de la fosa del Caribe. Las obras de Bocas de Cenizas no sólo hicieron posible algunas que otras facilidades portuarias, puestas en duda muchas de ellas hoy día, sino que con el tiempo, orientaron el discurrir de los distintos sedimentos del río, a ese empinado cañón submarino nunca tenido en la cuenta y menos evaluado en sus inmediaciones más próximas. Incluso, el jueves 29 de agosto de 1935, siendo las 11 de la mañana, un deslizamiento súbito y severo, potentísimo por no decir de más, se tragó más de 500 metros del tajamar occidental de Bocas de Cenizas de un tajo y sin contemplación alguna; el tajamar oriental quedó afectado por el cambio hidráulico repentino y fuera de lo anterior, se logró sentir un temblor de tierra sin precedentes en las inmediaciones, acompañado por un rugido estruendoso del cual los viejos pescadores de Las Flores hablan todavía. En el año de 1972, estando de vacaciones donde mi tío Raymundo Boekhoudt en Curazao Antillas Holandesas, me contaron por primera vez al respecto de todo lo acaecido con relación al Tajamar y sus inmediaciones. Mi abuelo Enrique, viejo lobo de mar y pesca en el Caribe diverso, se los había relatado: Comentó que fue el desplome de una barra marina y fluvial, la que causó el fenómeno. No era más que el actuar del cañón submarino en cuestión, dando uso de buen recibo de los flujos extraños, rápidos y numerosos. Poco de eso se escribió y se habló, en los medios de Barranquilla y nacionales de la época, seguramente evitando un escándalo de talla mayor pero en el gran Caribe, se sabía al detalle por los comentarios de los marinos y sus gentes. Y entonces… luego de algunos años más, empezaron otra vez los molestosos problemas de sedimentación en Bocas de Ceniza.  Hoy día la génesis geológica sigue su curso, el río continúa imperando sin contemplación alguna, reinando en toda su extensión y a la vez, considerándosele como un benefactor o un tirano dependiendo de cómo se le trate o cómo se le interprete. El Magdalena siempre ha ejecutado, realizará y consolidará su papel como ente comunicador, llevador y transportador, independientemente de que es lo que transite en sus aguas, en sus sólidos y donde los vierta. De ahí su importancia… No es que esté fuera de control, simplemente nos controla. Finalmente, y en la medida que la pequeña loza de calizas se hundía por debajo del curso gestacional del río, empezaron a descubrirse las faldas de las laderas de la ciudad, cubiertas por las aguas de aquel antiquísimo e inmenso mar Caribe, unos 600 mil años atrás. Poco a poco el Caribe regresionaba apresurado, en épocas de la última glaciación, a las orillas de lo que actualmente es Puerto Colombia y sus inmediaciones. Para aquellos días lejanos, se presentaron las primeras manifestaciones de los deslizamientos en esas laderas primigenias, especialmente en el sector occidental norte, no habiendo población humana alguna. Unas que otras islas pequeñas se resistían a morir en lo que hoy es Puerto Caimán y Puerto Velero pero luego fueron devoradas por los sedimentos del río sin contemplación alguna. No había crecido ninguna cobertura vegetal, el mar se retiraba y regresaba a alta velocidad y hoy día, hay vestigios claros y concisos de esos antiguos deslizamientos abruptos y descomunales, cuando las faldas apenas mostraban sus entrañas lozanas y virginales… El problema empezó cuando las tribus Caribes comenzaron a poblar el área de la antigua Barrancas de San Nicolás, unos 4.500 años atrás.


 Foto 1. Vista de la llamada Isla Verde en cercanías a Salgar y Puerto Colombia

Ilustración 1. Modelo de la migración geohidraúlica del río Madalena en el paleogolfo de la ciénaga grande de la Magdalena. 

viernes, 2 de agosto de 2013

POR UN ENCUENTRO QUE INCLUYA A TODOS LOS EGRESADOS


Barranquilla, agosto 2 del 2013


Estimados Egresados y a quién pueda interesar...


Espero que todo se encuentre de lo mejor en la vida de todos Ustedes. Sé que no ha habido una buena respuesta de parte de los Colombianos respecto a este encuentro, el cual debe ser revaluado. No es motivo que sólo las personas que vivan en Bogotá tengan la opción de estar presentes en el mismo. Muchos que somos de la provincia nos veremos desplazados por unos costos tan carísimos y por una organización del mismo que no da la talla con un evento de esa magnitud. Me parece que hay tiempo suficiente para balancear la propuesta y permitir que personas con menos capacidad económica se encuentren en condición de pagar una inscripción y hacer acto de presencia. En pocas palabras será un ENCUENTRO DE EGRESADOS básicamente de la ex-URSS, tomando como bandera la Lumumba y concentrados con los egresados que reside en Bogotá.

Creo que una situación de este estilo no estará bien vista. Tampoco se le ha dado características de ser una reunión de amistades, de amigos, de compañeros de viejas datas... Queremos participar en una reunión pero que sea solidaria con aquellos que no pueden por razones económicas hacer acto de presencia. No tenemos el porqué tragarnos entero una organización que a todas luces dista de ser consciente y razonable con personas que ha expresado las ganas de asistir, pero por las razones ya citadas, no están en capacidad de hacerlo. Si piden que hagan las contribuciones las mismas serán recíprocas de acuerdo a la calidad, clase y tipo de organización que planteen.

El inclusivismo debe ser para todos y no para unos cuantos por favor... Los otros estudiantes de otros países también merecen la atención y la deferencia que solicitan, porque veo que se insiste exclusivamente con los de la Patricio Lumumba. Además, hay muchas situaciones ambiguas que no reflejan ni sustentan las razones de un cobro de inscripción tan desaforado. En lo que respecta a los egresados que residen en La Costa Caribe de Colombia, no hay muchos ánimos para ir de 15 referenciados hasta el momento, sólo vamos 4 y eso es muy lastimero.
Cotización del Hotel Tequendama, la cual da pauta para poder hacer una mejor negociación, porqué no puede hacerse?

Ahora de acuerdo a los documentos que se aportan, de los cuales no ha habido hasta ahora una posición oficial de parte de la junta directiva, es precisamente la del Tequendama la más barata. De dónde sale esa tarifa entonces de 150 dólares con tanta oferta hotelera que existe en Bogotá? Creo e insisto en que esa petición de 150 dólares amerita ajustarse porque por participante y teniendo en la cuenta 250, el correspondiente diario sería de 23 dólares lo cual por 3, justificaría 70 dólares sin haber negociado propiamente el detalle del mismo el cual puede bajarse mucho mas.

Esta Cotización, en su parte final, corresponde al hotel Royal Park, 5 estrellas de Bogotá mas cara que la anterior

CREO QUE HAY MUCHA TAREA POR HACER, AFINAR LOS COSTOS Y LOGRAR UN BUEN ACUERDO CON EL TEQUENDAMA, EL CUAL, PARA ALEGRÍA DE TODOS, PRESENTA LA MEJOR DE TODAS LAS ALTERNATIVAS Y SOLAMENTE PARA NOSOTROS, se presenta de otro modo algo inentendible y hasta contraproducente por no decir de más...

Cotización del Hotel Estelar, se muestra para tal evento que es mucho mas cara que las anteriores... 

Bajen esas tarifas de inscripción, las hoteleras y seamos más solidarios porque estos números si demuestran que si se puede hacer. La página booking.com da unas tarifas de todo orden que en pueden ser consideradas para el ámbito de la ciudad de Bogotá.

No veo porque ilustrar y sugerir que esta tarifa pueda acomodarse cause tanto resquemor... Si en mi caso pasara algo por este estilo, yo con mucho gusto tomaría una sugerencia de ese estilo, pero lo que hace es sacar un comunicado diciendo que el Encuentro va porque va, con las condiciones que existen. No me parece que ese sea un mensaje adecuado. Sé que habrán otras personas que no mirarán de buena gana lo que se hace con esa clase de impositivismos.

Me he tomado el trabajo de darle estas luces porque sé, que de esa manera, muchas más personas tendrán la posibilidad de poder asistir al encuentro. Aunque cobrando 150 dólares a sabiendas que ese encuentro se puede cubrir con 80 dólares por egresado, es más que suficiente. Les remito estas cotizaciones que son cifras, entonces por favor recapaciten y consideren que hay que hacer para que todo quede bien afinado.

Ahora si ahora pretenden es señalarme con el decir que Ustedes son los que trabajan y Yo no, que las condiciones son otras y situaciones de ese estilo, pues me parece que son esa clase de procedimientos y exultaciones, pueden minar y redundar en la credibilidad de ustedes. Por ahí he recibido correos en los cuales el señor Rigoberto Santos lo trata a uno como haber perdido el tiempo y otras calificaciones a todas luces indeseables... Esto es una discusión de altura que lo que desea es dar claridad con esta temática y de nada se le atribuye carácteres personalistas. Aquí hay cifras que pueden posibilitar la reducción de costos y trasladárselo a los egresados que deseamos asistir.

Cobrar 150 dólares es un despropósito total de acuerdo a las cotizaciones de tres hoteles 5 estrellas de la ciudad de Bogotá que se ha mostrado en este escrito.

Atentamente,


Víctor Marenco Boekhoudt
Egresado 1987 Patricio Lumumba
Ingeniería de Minas MSc.

lunes, 8 de julio de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA INTIMIDAD Y LA PRIVACIDAD


DEL PORQUÉ DE LA IMPORTANCIA DEL SECRETO Y LA PRIVACIDAD DE LOS INDIVIDUOS


Ya es una verdad de a puño... En este mundo, tal y cual como estamos y con el orden de conectividad que tenemos, es sabido y difundido que en las comunicaciones actuales el secreto y el derecho a ser un individuo no existen. Lo peor de todo es que tampoco ningún gobierno lo garantiza a pesar del amparo, los loas y los sacramentos constitucionales. Nadie está exento y lo digo sin remilgo alguno... nadie y eso es una gran tristeza. Cuando en un momento hicimos fiesta y jolgorio por una sociedad libre, democrática e interconectada, resulta y pasa es toda la artimaña fué usada para fines contrarios. Si vas a tu página social, te encontrarás que a todas tus fotos le habrán hecho un rastreo, que a todos tus comentarios los habrán barrido con escoba vieja, que a todos tus amigos los habrán endilgado y así sucesivamente. Qué no diríamos de nuestra cuenta de correo y de tantas y más accionares que de forma inocente y creyente, consignamos en la red ilusionándonos que sólo nos pertenecía. Ya de antemano estábamos sabidos que algo de ese estilo podría ocurrir, pero nunca que el transfondo fuese tan profundo y con tan bajos propósitos. Ya muchos estados, con sus agencias de información y aliados de quehaceres mediatos e inmediatos están en capacidad de saber qué hacemos, porqué lo hacemos y para dónde vamos. Terrible...

En dónde radica la importancia de nuestro espacio individual? Es justo y justificable que los organismos de inteligencia del mundo puedan conocer de una simple persona que habite en cualquier lugar toda sus ansiedades, todos sus infortunios, todas sus problemáticas y en absoluto... todas sus interioridades simplemente por el hecho de buscar una pista, una elocuencia, una idea o simplemente por querer inmiscuirse en la vida del tipo sin razón de ser. El derecho a la intimidad, a la individualidad, a ese círculo inherente y tangible del ser es un derecho humano in-negociable. Ya sabemos de sobra que los estados no lo van a garantizar. Ya la entelequia se encuentra diáfana y nítida para de sobra saber que no va a haber amparo de ninguna clase para que el respeto por el individuo se garantice. 

No queda otra alternativa sino hacer una clara manifestación de disconformismo contra comportamiento de ese estilo; es decir, tendremos que apelar a un estilo de protesta que todavía no está clara de que forma podría plantearse, con el fin de hacer valer nuestros derecho humano a la individualidad, a esa porción ineludible, preciosa de ser un ser único y por tanto no dependiente del ojo examinador y cáustico, de una potencia, instituto, otra persona o una nueva diametralidad de inquisición, que se cierna sobre  nosotros por los días de los siglos... Qué hay que hacer entonces? Más bien ahora la pregunta redunda a quién le vamos a creer? Al Heraldo de Barranquilla, un pasquín de escritos medios y fuentes secas? A La Libertad con su inocencia desbordaba y sus ansias de cobros con base en rúbricas antialcaldesa? 

Propongo que como entes individuales saquemos a la palestra nuestro inconformismo... Habrá que migrar nuestra información a fuentes confiables... Fuentes confiables? Y si será que encontraremos un puerto deben recibo que pueda ser catalogado como confiable? Este escrito se llena más de signos de interrogación que de propuestas concretas. Antes creíamos que nos estaban acorralando, ahora nos percatamos que estamos cercados. Tendremos que apelar a las señales de humo, las señas ópticas o a la encriptación de mensajes de punto a punto. Creo firmemente que hay esperanza y si de algún modo se temía que el individuo en su conjunto puede manejarse como a los cobayas, creo que esa aseveración no está fundada. Lastimosamente nos engañaron y no somos nunca más lo que creímos ser... George Orwell se está sacudiendo en su tumba por la razón que le cabe en los siete grados de libertad que manejamos.

jueves, 30 de mayo de 2013

¿PROSPERIDAD PARA TODOS?




                                     ¿PROSPERIDAD PARA TODOS?
 ¿Está pensando en comprar avión privado?
¡Felicitaciones! La reforma redujo hasta en un
100% el IVA para los aviones privados.

¿Piensa comprar yate de lujo?
¡Grandioso! La reforma creó mecanismos para
reducir hasta en 100% el IVA de yates de más 

de 30.000 dólares.

¿
Consume cangrejo, langostinos, langosta y jaiba?
¡Qué maravilla! A partir de ahora ya no pagará IVA.

¿Recibirá una herencia?
Ya no pagará el 33% de ganancias ocasionales. Ahora pagará el 10%.
¿Va a vender una finca con utilidad ($10.000 millones)?
¡Congratulaciones! Ya no pagará el 33%, sino el 10.


¿Trabaja independiente y gana $500 millones al año?
¡La suerte está con usted! La reforma le regala $145 millones al año; su impuesto anual será inferior a $5 millones.
¿Tiene inmuebles de engorde por $100.000 millones y está cansado de pagar un impuesto presuntivo anual de $1.000 millones? 
¡Se ganó la lotería! La reforma le elimina la renta
presuntiva. Usted ha ganado $1.000 millones al año.


¿Cuándo juega tejo come morcilla, chorizo y longaniza?


Lo sentimos... la reforma no es para usted.
Ahora el IVA en estos productos se incrementó en un 60%
.¿Al salir del Estadio se come su perro caliente o su pincho de carne?
Prepárese a pagar 8% de impuesto al consumo.

¿Compra hortalizas congeladas o conservadas?
¡Qué pena! La reforma tampoco es para usted... Ahora pagará 16% de IVA en estos productos.
¿Es usted un independiente que gana $58 millones al año?
Está en el lugar equivocado... su impuesto anual será de $5 millones, igual al que paga el que se gana $500 millones.

¿Tiene un salario de $10 millones al mes y con esfuerzo venía ahorrando el 30% del salario para pagar su crédito de vivienda?

Hasta el año pasado usted no tributaba... Ahora tendrá que pagar impuesto de $4,5 millones. Prepárese para entregar la casa...


¿Pertenece a la clase media?
Lamentamos informarle que ya no... Eso sí, cambie la dieta: sustituya el chorizo y la morcilla por el langostino y la jaiba.

¡Que viva la equidad!