domingo, 16 de mayo de 2021

LOS DESEMPLEADOS Y LOS QUE SOBRAN...

Si estamos cansados de saber que Colombia, es el país más desigual de toda América en general, imagínense a los conciudadanos que la han padecido. ¿Por qué los desempleados no son escuchados en ninguna mesa de diálogos?. Aquí existe el desempleo consentido y unidireccional contra grupos de personas o individuos. Me refiero a aquellas empresas que conforman las llamadas "Listas  Negras" y no le dan oportunidad de trabajo a aquellos que están consignadas en las mismas. Es decir, esa intencionalidad, que debe prohibirse bajo cualquier regate, parece tener el Visto Bueno de todos los industriales, los comerciantes y el estamento estatal: es verdad, debe proseguirse con esa práctica a pesar de todos los rivetes de injustia que inherentemente conlleva. Esa exclusión, es una de las más viejas desigualdades que hasta los sindicatos le dan, de forma asolapada, su suprema unción. En vista de que un desempleado desemboca en el rebusque contractual o en otro caso, en la atención de la familia y los amigos, la problemática no es tan notroria, al ser notablemente consentida... Sin embargo, el porcentaje del desempleo rondando en este país más del 20%, no es medida para citar a ningún miembro de los desempleados. ¿O es que seguimos creyendo que el desempleo es un hecho transicional, sin ningún efecto o ahuellamiento económico o financiero?. 

Un desempleado generalmente es un cabeza de hogar que se encuentra inactivo y de Él dependen otras personas más. El ostracismo laboral al que es sometido, se le agrega una exclusión funcional y hasta el descrédito, que es otrao de los flagelos que deben padecerse. En Colombia es un imposible opinar contra el estamento estatal si ocupa un puesto de relevancia. 

No hay ninguna mención por ejemplo, a la temática del seguro del desempleo. Muchos empresarios mandan en revancha, a empleados o trabajadores que no son de su gusto, simple y llanamente porque se van a empobrecer. Esa es con toda seguridad, una satisfactoria venganza para ellos, taimada por los fueros estatales. Incluso, hasta los alcaldes o gobernadores le exigen a dueños empresariales que prescindan de uno o varios colaboradores, simple y llanamente por aniquilarlos, o mainarlos a causa de sus opiniones. Ese es otro tipo de violencia a la que estamos sujetos en este país y al respecto, existe complacencia o no se manifiesta nada al respecto. Entonces, ¿dónde se visibilizan los desempleados en estos habitáculos?. ¿Dónde están los mayores de edad sin cobertura pensional?. Esta animosidad de protesta, que se extiende por el país, debe darle amparo a todos los grupos que se encuentran relegados por nuestros derredores.

Víctor Hugo Marenco Boekhoudt