Muy bien estimado lector, abunda al unísono, una cantidad de información de este hermano país que no cuadra y que a la vez, causa demasiado asombro. Dicen de todo: dictadura, represión, encarcelamientos, oposición por allá, oposición por acá y otras que otras perlitas de blancos distintos. En estos tiempos de semi-verdades y de medias mentiras, pueden saltar a la palestra interpretaciones distintas, opiniones obtusas de candidatos oportunistas (estamos también nosotros en período electoral) y otras variedades de lanzamientos de pareceres, que pueden ser distintos y unísonos al tiempo. Entonces, lea y escuche por lo menos esto…
Nicaragua es un país soberano. Allá cundió un dictador que
hizo matanzas, que arrasó con el campesinado, pobres y clases todas, donde los
mismos EEUU, se vanagloriaron por decir que Anastasio Somoza era el hijo de puta
de ellos. Cerca a Somoza, se instaló por más de tres decenas de años, una “Tiranorquía”
que de frente atropelló a la población de ese país centroamericano, violó los
derechos humanos de forma frontal y sin resquemores, además de conciliar con la
OEA para hacerse los de la vista gorda, y nunca jamás ser criticado. Ahora que
se efectuaron las elecciones, Nicaragua y los nicaragüenses están de plácemes.
De verdad que poco les importan que puedan decir los de afuera, a sabiendas que
interesa solamente lo que ocurre dentro de sus fronteras.
Realmente no sé de dónde la Unión Europea saca arrestos para
decidir con este pequeño país, una serie de sanciones azuzadas por España, como
si no bastara todo el daño que hizo ese país en tiempos de la fatídica
conquista. Correcto: no ha bastado que se hayan llevado las riquezas, que hoy
día opten por llevarse el tesoro del buque San José en inmediaciones de Cartagena
de Indias, que todavía palpiten las masacres que ejecutaron y el aniquilamiento
de los pueblos indígenas y pueblos africanos llegados como esclavos, para que
ahora sean ellos, con los abanderados noticiosos de El País, El Mundo, ABC y
otras publicaciones, quienes decidan a quién sancionar. Ya de sobra sabemos lo
de los EEUU y sus trazas habituales en lo que ellos denominan como su “Patio
Trasero”. Sin embargo lo de estos “Europeístas” de medio cuño, no causa sino
escozor. Las sanciones no van a afectar a los Nicas. Eso lo sabemos por los
hechos de que las han padecido en ocasiones anteriores y aún, como sabrán de
tiempo atrás, están frescas las sensaciones de la violencia reciente, (en el
2018) donde muchas personas fueron asesinadas, quemadas y hasta descabezadas
por las hordas de lo que hoy quieren llamar como oposición. De eso, los diarios
de Barranquilla y de Colombia no dicen un pito.
El hecho claro de la participación de la Iglesia Católica en
las tales manifestaciones en Nicaragua, importadas en sus mecanismos de
Venezuela, no sólo se configuró en un rotundo fracaso sino que al tiempo
descubrió el límite, de que eran capaces los círculos contradictorios, para asirse
con el poder como fuera. Por eso el oportunismo opinacional es un marcador
indeleble: es decir, si un candidato dice que hay que desconocer los
resultados, sin saber a ciencia cierta lo que se vive por dentro, es una
falacia. ¡No es una estratagema para captar votos!. ¿Por qué?, simplemente por
su mal procedimiento. Si de esta manera es capaz de actuar en los rodeos
prelectorales, ¿qué pasará si queda con el poder después de ser elegido?. La
OEA está en crisis. Se retiró Nicaragua pero el siguiente es Bolivia sin lugar
a ninguna clase de dudas. Almagro, muy magro, trepida…
¿Qué va a pasar cuando salgan las plazas llenas de gente
respaldando al actual Presidente de Nicaragua?. A diferencia de Venezuela, los nicaragüenses
si saben procurar por sus alimentos y optar por su autodeterminación vital. Costa
Rica arde en medio de un tráfico de drogas y de violencia que revienta sus
esquemas, con unos índices de asesinatos que se han incrementado de manera
ostensible con la pandemia. No estoy llamando a la “titireteada” del gobierno
colombiano actual, ya que demasiados problemas tenemos por su mediocridad y por
la crisis con Venezuela. Le estoy diciendo a Usted ciudadano común, que lea las
noticias con cuidado, que esas medidas restrictivas a Nicaragua dan es risa:
allá no se desviven por ir a Miami, allá piensan en controlar la situación de
su país y de sus regiones, aquí nosotros estamos siendo vapuleados por una prensa
que nos está presentando cuadros de mentiras y falsas informaciones. Correcto,
Nicaragua no es un paraíso pero tampoco es el cúlmen de la violencia, sin olvidar el
arrasamiento que se vivió en tiempos de Somoza. Por eso esos diarios
parangonizan al gobierno actual con la barbarie de las otroras eras
dictatoriales y tiránicas. Ellos saben que es un lastre pero al tiempo están sabidos,
que tienen mucho apoyo popular. El 46% de padrón electoral votó por el gobierno
actual, mientras nuestro títere, lo hizo con el 21%. Penoso para creerle a los
periódicos pro-uribistas y a los candidatos emergentes, que no se toman el
motivo por optar por la sensatez y la verdad. Así no es…
Víctor Hugo Marenco Boekhoudt