miércoles, 31 de agosto de 2022

ASPECTOS HISTÓRICOS DE LOS PROBLEMAS DEL RESURGIMIENTO DEL NEONAZISMO EN UCRANIA

Vorobyov Alexander  Egorovich,

Doctor en Ciencias Técnicas, Profesor, Académico (Moscú, Federación Rusa),

Marenco Boekhoudt Víctor Hugo,

Magíster en Ciencias (MSc), Ingeniero Profesional, Profesor, Consultor (Barranquilla, Colombia)

 

ASPECTOS HISTÓRICOS DE LOS PROBLEMAS DEL RESURGIMIENTO DEL NEONAZISMO EN UCRANIA

 

“Consideré y sigo considerando la Hermandad de las Naciones como mi ideal”

A. Dovzhenko

 

Resumen: Se describe la historia del surgimiento del neonazismo en la Ucrania moderna. Se revelan los motivos del inicio de la operación militar de la Federación Rusa sobre la desmilitarización y desnazificación de Ucrania. Se detalla la historia del surgimiento de muchas ciudades de Ucrania. Se brinda información histórica sobre la anexión de territorios a Ucrania desde el siglo XVII hasta 1954. Se presenta la dinámica de la economía nacional de Ucrania, que aún no puede alcanzar el nivel de la RSS de Ucrania, que formaba parte de la URSS. Estos tres importantes factores de resentimiento (falta de aceptabilidad histórica de la condición de Estado y repetidas interrupciones violentas de la profunda cultura nacional por parte de los tártaros-mongoles, el Gran Ducado de Lituania y Polonia, la creación artificial a principios del siglo XX del Estado, con un aumento de territorios, por la acción los “grandes rusos”, primero la Rusia zarista y luego la URSS, y una caída a largo plazo en el nivel de vida de masas significativas de la población), fueron un detonante social para la percepción de las ideas del nazismo, cuando los “moscovitas” (los grandes rusos) tenían la culpa de todo. La solución de estos problemas socioeconómicos y políticos, a través de la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, le permitirá emprender un camino de desarrollo verdaderamente progresivo y ocupar el lugar que le corresponde tanto entre los países europeos como en otros países del mundo.

Palabras claves: Ucrania, formación, ciudades estado, factores del surgimiento del nacionalismo y el neonazismo, desnazificación, desmilitarización.

La operación militar de la Federación Rusa, se inició en la mañana del 24 de febrero de 2022 en Ucrania, con el objetivo de su desnazificación (adecuación de la sociedad ucraniana, su cultura, medios, economía, educación y política fuera de la influencia de la ideología nazi, incluyendo la abolición de las leyes que discriminan a la población de habla rusa) y la desmilitarización (destrucción y neutralización del potencial militar) de este país, revelaron problemas bastante graves que se formaron gradualmente y que ya han comenzado a impedir el desarrollo adecuado de Ucrania, así como Rusia y otros países del mundo.

En cuanto a la referida y próxima desmilitarización de Ucrania, en este contexto todo es más claro y bastante obvio: son fuerzas de ultraderecha, o más bien neonazis paramilitaristas (en forma de paramilitares, asociaciones públicas paramilitares, empresas militares privadas, o incluso algunos batallones de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) de característica neonazista), que nunca se desarmarán voluntariamente para convertirse en no combatientes. Únicamente una operación militar contundente de la Federación Rusa es capaz de desarmarlos o en caso tal, si los paramilitares nazis no aceptan una decisión conciliada, destruir sus equipos militares y armas.

La situación con la desnazificación de la sociedad ucraniana es mucho más complicada. Los ucranianos no se conciben como equipo militar, cuyo “metal” en tal caso sería fácil de extraer, moldear, ensamblar, explotar e incluso destruir (durante por ejemplo, una operación de carácter bélico). La conciencia humana, y más aún la de toda la nación, es significativa en términos de la cantidad de personas enlazadas. Es algo mucho más frágil y delicado.

El nazismo y el fascismo alemán crecieron como resultado del empobrecimiento de ese país, al padecer una dura derrota en la Primera Guerra Mundial, y por la aparición simultánea de sentimientos de resentimiento y una supuesta injusticia histórica contra los alemanes (lo que la ciencia moderna llama con el amplio término de "animadversión" ). Veamos de dónde vienen tales expresiones (cuándo apareció como tal la mala actitud hacia los llamados "moscovitas" crueles), y cómo se originó el nacionalismo y el nazismo entre los ucranianos "conscientes".

Lo primero que hay que analizar es el momento del surgimiento del estado entre los ucranianos y la validez de sus reclamos territoriales.

Comencemos con los Grandes Duques de Kiev, en otras palabras, los líderes del estado que surgió en el territorio de la Ucrania moderna y se llamó "La Rus de Kiev":
• Oleg de Kiev (879-912);
• Ígor Rurikovich (912-945);
• Igual a ap. Olga (945-955) - nació en el noroeste de Rusia, en Pskov;
• Sviatoslav Igorevich (955-972);
• Yaropolk Sviatoslavich (972-980);
• Igual a ap. Vladímir (980-1015);
• Svyatopolk el Maldito (1015-1019);
• Blgv. Yaroslav el Sabio (1019-1054) - fue originalmente el príncipe de Rostov, luego Novgorod, y solo más tarde - Kiev;
• Izyaslav Yaroslavich (1054-1067);
• Vseslav Bryachislavich de Polotsk (1067-1068) - representante de la rama de Polotsk de Rurikovich;
• Izyaslav Yaroslavich (1068-1073);
• Sviatoslav Yaroslavich (1073-1076);
• Vsévolod Yaroslavich (1077);
• Izyaslav Yaroslavich (1077-1078);
• Vsévolod Yaroslavich (1078-1093);
• Svyatopolk Izyaslavich (1093-1113);
• Blgv. Vladimir Vsevolodovich Monomakh (1113-1125);
• Blgv. Mstislav Vladimirovich el Grande (1125-1132);
• Yaropolk Vladimirovich (1132-1139);
• Vyacheslav Vladimirovich (1139);
• Vsévolod Olgóvich (1139-1146);
• Blgv. Ígor Olgóvich (1146);
• Izyaslav Mstislavich (1146-1149);
• Yuri Dolgoruky (1149-1151).

El trono de Kiev se transfería, por esos años, solamente entre los descendientes Rurik (llamados por Novgorod Rus para reinar como vikingos de los países del norte: ya fuesen de Escandinavia, o en caso tal, de la isla de Rügen, es decir, como extraños al entorno eslavo. Aunque aquí las opiniones de expertos e historiadores divergen radicalmente). Esta dinastía se interrumpió en Moscú, con la muerte del zar Iván el Terrible y el ascenso al trono de Borís Godunov. Por tanto, no está claro en qué parte de esta lista de los Rurik, están los ucranianos. Esta es la primera complicación nacional y la aparición de agravios: cómo es que vivimos en el territorio de Ucrania, si los antepasados (constructores del estado ucraniano), exeptuando el relato popular del "Príncipe Mamai", no han sido establecidos por la historiografía oficial.

El otro aspecto al que debe prestársele atención es ¿cómo y cuándo surgieron los "ucranianos" étnicos?. Habiendo descartado la creación de mitos modernos sobre los antiguos ucranianos (supuestamente aquellos que “excavaron” el Mar Negro y simultáneamente “crearon” montañas en el territorio de la Turquía moderna con vertederos de rocas minadas, lo cual no está confirmado por ninguna evidencia histórica ni por artefactos, así como por la lógica de las capacidades tecnológicas de las personas de la antigüedad). Es por tanto necesario recurrir a los hechos reales disponibles, los cuales son:

En 1157, el Gran Duque Andrey Yuryevich Bogolyubsky ostentó por primera vez el título de Gran Duque de Kiev: el jefe del noreste de Rusia comenzó a recibir el estatus de gran príncipe en la ciudad de Vladímir. Posteriormente, Pedro I (El Grande) realizó un acto similar, trasladando la capital de Moscú a San Petersburgo, ciudad construida por él, tal como el presidente de Kazajstán, Nur-Sultán Nazarbayev, quien hizo la capital de la antigua provincia del norte, la ciudad de Tselinograd (originalmente llamada "Astana", y más tarde, bajo la influencia probable de los grandes logros de Pedro I, la rebautizó como Nur-Sultán).

La Rus de Kiev dejó de existir con la invasión tártaro-mongola, con la captura y toma de la ciudad en diciembre de 1240. A causa de estos hechos miltares y políticos, se presentó la división del anterior estado unificado en dos partes: la Gran Rus y la pequeña (en consecuencia, con la situación política y económica de entonces, comenzó a gravitar hacia a la mancomunidad Polaco-Lituana). Consecuentemente, en 1253, el Príncipe Daniil de Galicia aceptó el título real del Papa y se convirtió en el "Rey de la Rus". Más tarde, el Príncipe Yuri II de Galicia y Volyn en una carta al Gran Maestre de la Orden Alemana Dietrich, fechada el 20 de octubre de 1335, se autodenominaba como “dux totius Russiæ Minoris” (que significa “príncipe de toda la Pequeña Rusia”).

En 1299 (debido al incendio de Batu y la pérdida del estatus de ciudad principal de Rusia por parte de Kiev), el metropolitano de toda Rusia Maxim, se muda a la capital del noreste de Rusia, la ciudad de Vladímir. Por primera vez, el término "Pequeña Rusia" comienza a aparecer a principios del siglo XIV, en los documentos de Bizancio, destinados a la práctica administrativa de la iglesia. Luego en Galicia ( o la Unión polaco–lituana), para el control del suroeste de Rusia, en 1303 formaron la metrópolis gallega en el "reino de Rusia" por el patriarca Afanasy de Constantinopla.

Tal situación política con instituciones nacionales estatales (la formación del Reino de Rus y el Gran Ducado ruso Vladímir-Suzdal) y religiosas (la formación de dos metropolitanos, que en ese momento tenían el estatus de centros religiosos) comenzó a conducir a cierta distancia (espiritual, religiosa, cultural, económica, etc.) lo que era un solo pueblo antes: Rusia. Entonces, la Pequeña Rusia en el siglo XIV, se convirtió en parte del Gran Ducado de Lituania, luego, según la Unión de Krevo en 1385, pasó a ser parte del estado unido polaco-lituano, después de la conclusión de la Unión de Lublin en 1569, en Mancomunidad. Más tarde incluso terminaría en el Imperio Austro-Húngaro. Todo esto sin duda, se reflejaría en la cultura, el idioma y la conciencia nacional de las personas que viven en dicho territorio.

Sin embargo como vemos, los ucranianos durante este período de tiempo, en el escenario histórico de los pueblos europeos, aún no existían. Los habitantes de las afueras del suroeste se llamaban así mismos Rus y Rusyns. Por tanto, más cerca del siglo XVIII, un territorio específico: el Medio Dniéper, históricamente asociado con los cosacos de Zaporozhia, comenzó a llamarse Ucrania (o la frontera lejana). Posteriormente, en 1796, se formó aquí la provincia de la “Pequeña Rusia” del Imperio Ruso.

Además, en nuestro análisis es necesario tener en la cuenta, un hecho fundamental: muchas ciudades de la Ucrania moderna aparecieron gracias a Rusia (Fig. 1).

Por tanto la ciudad de Kiev, en los escritos árabes del siglo X junto con Novgorod, aparece como un importante centro político y económico de la tribu Rus. A partir de la toma de esta ciudad por el príncipe escandinavo Oleg el Profeta y sus asociados, hasta la segunda mitad del siglo XIII, Kiev se consideraba la capital de Rusia. De 1240 a 1362 estuvo bajo el dominio de la Horda Dorada. De 1362 a 1654, Kiev era parte del Gran Ducado de Lituania y de su Mancomunidad. En 1654, después del Tratado de Pereyaslav con los Cosacos, en la plaza frente a la Iglesia de la Asunción de la Madre de Dios, la población de Kiev prestó juramento al zar Alexei Mikhailovich y besó la Santa Cruz al respecto. Entre 1654 y 1667, los ataques a la ciudad por parte de las tropas de Hetman Ivan Vyhovsky fueron rechazados repetidamente, pero debido a la situación política imperante en 1667, Kiev fue cedida a Polonia (al principio temporalmente y luego de forma permanente). Sin embargo, por un cambio en la situación política el 1 de mayo de 1686, de acuerdo con la "paz eterna", la ciudad de Kiev es reconocida para siempre como una ciudad rusa con el pago de una compensación a Polonia por la cantidad de 146 mil rublos. Es decir, fue comprada por Rusia. Desde 1721, Kiev ha sido una ciudad regional de la provincia de Kiev del Imperio Ruso. También hay que señalar que de 1917 a 1920, el poder político en Kiev cambió 13 veces de manos, hasta el establecimiento del mandato soviético en 1920, antes de obtener la independencia el 24 de agosto de 1991. En 1934, Kiev se convirtió en la capital de la República Socialista Soviética de Ucrania (de 1917 a 1934, Járkov fue la capital de la RSS de Ucrania, como hecho poco conocido).

A mediados del siglo X, en el tratado de Constantino VII Porphyrogenitus “Sobre la administración del Imperio”, la ciudad de Τζερνιγῶγα (Jernigoga en griego) se menciona como uno de los asentamientos más importantes de Rusia (el centro de la tierra de Seversk, que fue conquistada por Príncipe Oleg a fines del siglo IX), es decir lo que hoy el Chernígov moderno. La antigua crónica rusa "El cuento de los años pasados" menciona la ciudad de Chernígov con relación al acuerdo del príncipe Oleg de Kiev de 907 con Bizancio, al que derrotó. Lo anterior obligó a Bizancio "a ceder el paso a las ciudades rusas: primero a Kiev , lo mismo a Chernígov, a Pereyaslavl, a Polotsk, a Rostov, a Lyubech, y a otras ciudades: para esas ciudades, existen los grandes regentes bajo el mandato del príncipe Oleg.” Desde 1024, la ciudad de Chernígov ha sido la capital del príncipe Mstislav Vladimirovich, hermano del gran duque Yaroslav El Sabio. Desde 1239 a 1356, esta ciudad estaba bajo el yugo mongol-tártaro. De 1356 a 1503 Chernígov era parte de Lituania. Luego, a partir de 1503 (como resultado de la guerra ruso-lituana de 1500-1503) pasó a formar parte del Gran Ducado de Moscú. Sin embargo, después de 1618 (de acuerdo a los resultados de la guerra ruso-polaca), esta ciudad pasó a formar parte de la Mancomunidad lituano-polaca. Después de 1654 (según el Tratado de Pereyaslav, incluyendo todas las tierras del regimiento de Zaporozhye), Chernígov pasó a formar parte del estado ruso. Los cosacos de Chernígov participaron en la Batalla de Poltava del lado de las tropas de Pedro I. La población de esta ciudad creció considerablemente en el período ruso y especialmente en el soviético: en 1897 su número era de 27,716 personas, en 1913 - 35,850 personas, en 1939 - 69 mil personas, en 1959 - 90 mil personas, 1970 -159 mil personas, 1980 -245 mil personas, 1982 - 257 mil personas, en 2001 la población de esta ciudad era de 312 mil personas, y en 2006 disminuyó a 299 mil habitantes.

La ciudad de Poltava fue transferida en 1569 del Gran Ducado de Lituania a Polonia. Después de 1654, formó parte del Hetmanato polaco (el territorio controlado por los cosacos de Zaporozhie). Luego en 1667, pasó a formar parte del reino ruso. En 1709, fue atacado por el ejército sueco del rey Carlos XII, en conjunción con los regimientos cosacos del Hetman Mazepa. La ciudad de Cherkasy en 1569 pasó del Gran Ducado de Lituania a Polonia, pero desde 1793 forma parte del Imperio Ruso. La ciudad de Kirovograd (Elisavetgrad) se fundó en 1754 a partir de la fortaleza de St. Elizabeth, que posteriormente se convirtió en el centro de la provincia. En 1775 este asentamiento recibió los derechos de ciudad y el nombre de Elisavetgrad como parte del Imperio Ruso.

El territorio adyacente a las ciudades de Járkov (1630), Sumy (1655), Lugansk (fundada en 1795, cuando la emperatriz Catalina II (La Grande), firmó el Decreto sobre su emplazamiento en el río Lugan, cerca de la aldea de Kamenny Brod, para la construcción de una fundición de hierro allí) y Donetsk (1869), anteriormente considerado como un terreno salvaje. Estas ciudades después de 1765 – 1774, se convirtieron en componentes provinciales del Imperio Ruso.

Siguiendo el recuento, el territorio de la moderna Járkov era parte del antiguo principado ruso Novgorod-Seversky. La ciudad de Donets, era un puesto de avanzada que bordeaba toda la estepa de las cercanías. Como se describe en el relato de la campaña de Igor, fue en este sitio donde el príncipe Igor Svyatoslavich escapó del cautiverio de Polovtsian en 1185 o 1186. El nombre de esta ciudad probablemente tiene origen de la mención del kanato Polovtsiano-Sharukano, que fundó en el siglo XI, su ciudad capital en el territorio de esta tierra.

La ciudad de Sumy fue fundada de la siguiente manera: en la segunda mitad del siglo XVII, tras la derrota de las tropas de Hetman Bohdan Khmelnytsky cerca de Berestechko y la firma del Tratado de Bila Tserkva (que resultó en una mayor explotación y opresión nacional de la población ortodoxa por parte de los magnates polacos), la migración al este de la población ortodoxa de la Mancomunidad Lituano - Polaca, que no quería aceptar la fe católica, rindió sus frutos. Como resultado, en 1655, el coronel Gerasim Kondratiev, quien recibió instrucciones de construir una fortaleza aquí, llegó al territorio del estado ruso con un grupo de colonos cosacos del regimiento Belotserkovsky de la ciudad de Stavishche. En 1656-1658 se construyó una fortaleza de madera de abudeles, tipo "Sumy" (cercada o embolsada), que eventualmente se expandió, hasta recibir el estatus de ciudad.

En el territorio de la actual ciudad de Donetsk, el asentamiento de Aleksandrovka fue el primero en registrarse (1799). Poco más tarde, se formaron el asentamiento de Krutoyarovka, así como el asentamienyo de Ekaterinovka, luego las aldeas de Alekseevka, Semenovka, Lyubimovka (Zakop) , el pueblo de Avdotyino y la granja Ovechiy. En 1820, se encontraron depósitos de carbón cerca de Aleksandrovskaya Sloboda y se construyeron las primeras 3 minas en este sitio. El príncipe Kochubey recibió el derecho de construir una fábrica de rieles aquí. Sin embargo en 1869, vendió su concesión a John Hughes: es a partir de este año que la ciudad de Yuzovka-Stalino-Donetsk empieza a tener reconocimiento.

La ciudad de Vinnitsa (más tarde en 1940, su territorio adyacente se dividió en las regiones de Vinnitsa y Khmelnitsky), se fundó en 1793, como resultado de la partición de Polonia, convirtiéndose en parte del Imperio Ruso. Las ciudades de Dnepropetrovsk y Zaporozhie (en este sitio en 1552, el príncipe Volyn Dmitry Vishnevetsky construyó una ciudad cosaca), hasta 1648 fueron parte de la Mancomunidad Lituano–Polaca. A causa de las guerras con Polonia por la Pequeña Rusia, Zaporozhie pasa bajo control conjunto y desde 1774, forma parte del Imperio ruso (en 1756, se construyó en el sitios, el astillero de Zaporozhie, y más tarde, la fortaleza de Alejandro, en honor al gran Zar ruso que derrotó a Napoleón).

La ciudad de Kherson (anteriormente perteneciente al reino Escita, como también a Sarmatia, Antams, Godos, Hunos, al Kanato Turco y Jazar, a Rusia, a la Orda de Oro, al Kanato de Crimea, al Imperio Otomano). En este sitio originalmente en 1737, durante la guerra ruso-turca (1735-1739), en la orilla derecha del Dniéper, se construyó la fortificación del ejército ruso Alexander-Shantz. Se considera que la persona que fundó la ciudad moderna de Kherson fue el Príncipe G.A. Potemkin (foto 1): la construcción de esta ciudad se remonta al 18 de junio de 1778, cuando Catalina II (La Grande), firmó un decreto sobre la construcción de una fortaleza y un astillero en este sitio (que fue la cuna y primera base de la flota rusa del Mar Negro, llamado el Almirantazgo de Kherson).

De 1917 a 1920, Kherson estuvo bajo el control de las tropas austro-alemanas, y desde 1920, como parte de la RSS de Ucrania. En 1897, la población de la ciudad de Kherson era de 59 076 personas y, según su expresión nativa, se dividió en los siguientes grupos: mayoría rusa: 27 902 personas. (47,23%), judíos – 17 162 personas. (29,05%), Pequeño Ruso: 11 591 personas. (19,62%), Polacos - 1021 personas. (1,73%), Alemanes - 426 personas. (0,72%), tártaro - 337 personas. (0,57%). A partir del 1 de enero de 1989, la población de Kherson es de 355 mil personas, y en 2021, existen solo 283 mil residentes permanentes.

La ciudad de Nikolaev fue construida por orden del Príncipe Grigory Potemkin, cuando en 1788 se erigió allí un astillero, alrededor del cual comenzó a construirse la urbe. El territorio de la región de Nikolaev ha sido parte del Imperio Ruso desde 1774. Antes pertenecía a Turquía, e incluso remontándonos años atrás, existieron allí asentamientos escitas, sármatas y hasta colonias griegas. Nikolaev ha sido parte de la RSS de Ucrania desde 1922.

La ciudad de Mariupol comenzó oficialmente como la ciudad de Pavlovsk (fundada por Rusia en 1778). El 21 de mayo de 1779, la emperatriz Catalina II otorgó una carta, según la cual "a los inmigrantes de Crimea se les otorgaron privilegios y libertades", incluida la exención total del servicio militar, del pago de impuestos durante 10 años, la creación de un cuerpo electo de auto gobernanza. El metropolita Ignacio conservó sus rangos y la autonomía de gobierno de la iglesia. Inicialmente, la futura ciudad de Marienol aparecía como "Marianopol". Según el plano aprobado personalmente por la emperatriz Catalina II, fechado el 20 de octubre de 1779, el nombre consta como “la ciudad de Mariúpol”.

La ciudad de Melitopol fue fundada por decreto de la emperatriz Catalina II en 1784, inicialmente en forma de fortaleza, que hasta 1816 se llamó Kyzyl-Zhar, y más tarde, Novoaleksandrovka. Luego, el 7 de enero de 1842, la fortaleza recibió el estatus de ciudad y el nombre de Melitopol. La demografía de esta ciudad tuvo un crecimiento pronunciado antes de la separación de Ucrania de la URSS: 1897 - 15489, 1923 - 18558, 1926 - 25249, 1939 - 75548, 1959 - 94670, 1970 - 136860, 1979 - 160664, 1989 - 173385, 2001 - 167655, 2011 - 157141, 2014 - 156719.

La ciudad de Odessa apareció por sugerencia del Gran Mariscal Suvorov en 1793, cuando comenzó aquí la construcción de una fortaleza. La propia ciudad de Odessa fue fundada por el rescripto de Catalina II del 27 de mayo (7 de junio) de 1794. El territorio de la región hasta 1878, fue parcialmente parte del Imperio Otomano, e incluso antes, como componente del kanato de Crimea. Esta región fue anexada al Imperio Ruso desde 1878. Desde 1818 hasta 1940, perteneció en parte a Rumania. Solo después de 1940, la región de Odessa se conformó completamente como sub-región de la RSS de Ucrania. 

La ciudad de Zhytomyr, desde 1321 fue parte del Gran Ducado de Lituania. Luego, a partir de 1569, parte del Reino de Polonia, y en 1795 se convirtió en subdivisión del Imperio Ruso.

La ciudad de Lvov, las regiones de Transcarpacia, Ivano-Frankovsk, Ternopil y Volyn (incluida Rivne), antiguas tierras de Polonia y del imperio Austro-Húngaro, en 1939 fueron anexadas a Ucrania por I.V. Stalin.

Cabe señalar que Rusia (como un país verdaderamente grande), hasta 2022, no presentó ningún reclamo a Ucrania con respecto a las antiguas ciudades rusas, que inmediatamente se convirtieron en ucranianas después del colapso de la URSS. La razón de esto obedece a la observancia del estado de la situación real.

Si analizamos este problema en un contexto global, hay bastantes ciudades que anteriormente pertenecieron a pueblos completamente diferentes: por ejemplo Estambul (antigua Constantinopla), Alejandría en Egipto (construida por Alejandro Magno), también como Lvov (anteriormente parte de Polonia), la misma Kaliningrado (antes Könisberg, parte de Prusia Oriental) y muchas otras ciudades en diferentes países (el territorio de los mismos EE. UU. fue en la mayoría de los casos "exprimido" de los indios y de México por la fuerza). En la actualidad, para evitar guerras e indignaciones constantes, se acepta la situación del “status quo”: es decir, quien sea dueño de aquello, que lo sea. De lo contrario, tendremos interminables conflictos militares, como por ejemplo, una fase bastante prolongada, que se intensifica periódicamente y a veces, se convierte en una fase militar, como el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio de Nagorno-Karabaj.

Como referencia, el 24 de febrero de 2022, a pedido de los residentes de habla rusa (y otras nacionalidades inclinadas al mundo ruso) de la RPD (República Popular de Donieskt) y RPL (República Popular de Lugansk), solicitaron la asistencia del estado ruso, dado a que han estado bajo la presión por el neonazismo ucraniano durante mucho tiempo. En los últimos 8 años el gobierno actual ucraniano, trazó el ataque sistemático de la población prorusa separatista. Con base en lo anterior, el presidente de la Federación Rusa V. I. Putin decidió la defensa de la población, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania. Al mismo tiempo, la Federación Rusa no reclama las tierras de Ucrania (lo que sería una ocupación), sino que deja a la población que vive aquí, el derecho a la autodeterminación (incluída la reunificación) y la decisión libre de su futura condición existencial y como Estado.

Sin embargo, tal situación con las ciudades construidas por Rusia no causó mucho entusiasmo entre los ideólogos del nacionalismo ucraniano y el nazismo, quienes inmediatamente comenzaron a "recordar" a los antiguos "ucranianos" y su gran herencia. Es aquí donde, en aras de los agravios históricos reales o inverosímiles, se distorsiona la realidad de un pueblo en particular. El nacionalismo aparece inevitablemente, y  muy a menudo, en todas sus formas radicales de expresión.

Un análisis de la situación histórica muestra que las ideas del nazismo ganaron espacio en los estados jóvenes según los estándares históricos: por ejemplo, una Italia unida (el lugar de nacimiento del fascismo) se formó solo en 1861, Hungría, a fines de 1918, Alemania, en 1919 Y todos estos nuevos estados (tal como hoy lo hace Ucrania) comenzaron a construir urgentemente su historia "más antigua".

Entonces, con respecto al estado ucraniano, los hechos históricos son tales que hasta 1917 el término "Ucrania" significaba solo un concepto territorial ordinario (lo mismo que Siberia, los Urales, Dauria, Manchuria, etc.), que no conllevaba ningún estado e incluso, a cualquier autonomía estatal. Era un nombre colectivo para varias provincias del Imperio Ruso, ubicadas cerca de las fronteras occidentales (cerca de sus afueras, de ahí el nombre: Ucrania). Algunas entidades públicas independientes, pero de ninguna manera estados, fueron la hueste de Zaporozhie y la polaca de Hetmaschina, que fueron importantes centros de actividad y gestión de todos los asuntos militares de los cosacos del Sich, así como la residencia de todos los principales capataces cosacos (hetmans). Además, entre la gente del Sich no solo había pequeños rusos, sino también gente de origen Turco (Tártaros de Crimea, Nogai y turcos originales), húngaros, polacos, lituanos, rusos, griegos e incluso, personas de origen armenino y hasta una agrupación de judíos.

Además, no debemos olvidar que el 14 de agosto de 2015 se cumplieron 240 años desde que Catalina II firmó el Manifiesto "Sobre la destrucción del Sich de Zaporozhie y su inclusión en la provincia de Novorossiysk", cuando más de 26 mil personas se trasladaron al Kubán. Dicho de otra manera, podríamos hablar de la sucesión genética de las huestes de Zaporozhie y de la Ucrania moderna, con mucha cautela.

Los territorios del Mar Negro y Azov, liberados por Rusia de los turcos y los tártaros de Crimea en el siglo XVIII, recibieron (por analogía con la Pequeña Rusia y la Gran Rusia) el nombre de "Nueva Rusia" (Novarossia). La accesión de estas tierras en la era de Catalina La Grande, fue parte del "proyecto griego" ruso de entonces, que tenía como objetivo la promoción del Imperio Ruso hacia el sur en busca del mar Negro, con el posterior renacimiento de Bizancio con un centro en una Nueva Roma (en Constantinopla, hoy Estambul). Por lo anterior, la ciudad de Novorossiysk desde 1796 hasta 1802 se llamó Dnepropetrovsk.

Ucrania, en sus fronteras modernas, fue recogida por el Imperio Ruso principalmente en los siglos XVII-XVIII, de los territorios que anteriormente formaban parte de Lituania (el Gran Ducado de Lituania), Polonia (la Mancomunidad), el Imperio Otomano y el Kanato de Crimea, así como también lo que se le otorgó en los tiempos de la URSS (Fig. 2).

Como formación estatal (sin las regiones occidentales, anexadas en 1939 y 1945, y sin Crimea, anexada en 1954), Ucrania se consolidó como resultado de la guerra civil de 1918 a 1920. Entonces, el 7 (20) de noviembre de 1917, después del derrocamiento del Gobierno Provisional de Rusia, por parte del territorio del antiguo Imperio Ruso, la Rada Central de Ucrania proclamó la República Popular de Ucrania (RPU), que era un estado que estaba en conexión federal con la República Rusa. Este nombre, donde estaba presente el término "Ucrania", fue aceptado con entusiasmo, porque los pequeños rusos (ucranianos) percibían en los nombres "Pequeña Rus" o "Pequeña Rusia" algo despectivo hacia ellos. En abril de 1918, como consecuencia del golpe de Estado, el Hetman P.P. Skoropadsky, con el apoyo de las fuerzas de ocupación austro-alemanas, la RPU fue liquidada y se creó el "Estado ucraniano". En diciembre de 1918, luego de que las tropas derrocaran el Directorio del Hetman Skoropadsky y su “Estado ucraniano”, la RPU fue establecida nuevamente, pero en una parte más pequeña del territorio que anteriormente había reclamado y poseído.

La RPU dejó de existir en noviembre de 1920 luego de que fuera ocupada por el Ejército Rojo y el gobierno de la RPU huyera. Según el Tratado de Riga de 1921, el antiguo territorio de la RPU se dividió entre la República Socialista Soviética de Ucrania (proclamada en marzo de 1919) y Polonia, a la que se le cedió la mayor parte de Volhynia, casi un tercio de Polissya y el este de Galicia. Parte del territorio reclamado por la RPU se convirtió en parte de la RSSFR, RSSB y Checoslovaquia (Transcarpacia), en parte Rumania (Norte de Bucovina, parte de Besarabia). La posterior redistribución (adhesión de territorios) en Ucrania tuvo lugar en el período de posguerra, por iniciativa del jefe de la URSS I.V. Stalin.

Un aspecto importante a relacionar, es el estado de la economía nacional: el nazismo en Alemania brotó a causa de la disminución del bienestar de la población en los años treinta del siglo XX. Bajo esa pésima gestión por tanto, el producto interno bruto de Ucrania en 1999 cayó al 40% del nivel de 1991 (la época en que Ucrania era una república conformada dentro de la URSS). Incluso, entre 2013 a 2014, El PIB de este país cayó adicionalmente otro 17% (Cuadro 1). A eso agregémosle además un incremento de la inflación a un 60%, como resultado de la mala gobernanza y otros factores. En 2021, en términos del PIB per cápita, Ucrania ocupó el último lugar entre los países europeos y el 97 a nivel mundial.

Fuera de lo anterior, un indicador importante de la salud de cualguier estado es su dinámica de crecimiento poblacional. Según el censo de toda la URSS en 1989 vivían en Ucrania 51,45 millones de personas, y desde entonces ha habido una disminución constante en su número. Por lo tanto, según el censo de Ucrania del 2001, unos 48 millones 150 mil ciudadanos vivían en el país. En el 2006 la población de Ucrania (según el Comité Estatal de Estadística) se redujo a 46 millones 778 mil personas, y en el 2015, la población de este país contabilizó solo 42,9 millones de personas. La disminución a largo plazo de la población se debe en gran parte al deterioro de la situación económica del estado. El empobrecimiento de la población conduce a un rápido deterioro moral y físico del cuerpo humano, y a una baja importante de su tasa de reproducción.

De esta forma, la actual Ucrania (separada de las repúblicas soviéticas de la URSS el 24 de agosto de 1991) es un estado bastante joven, con tradiciones y experiencias no del todo consolidadas en la construcción del mismo, así como en las relaciones internacionales. Además, en los últimos 30 años, ha tenido una notable baja eficiencia en su economía nacional, que necesita superar sus aún frescas "marcas de nacimiento" para no asentarse del todo en el peligro de las ideologías neonazista y neofascista, que en muchos aspectos, suelen ser amparadas por países extranjeros ya sea por acción o por omisión, con el único fin de afectar, denigar o reducir no tanto el eslavismo, sino el estado ruso que lo sustenta.

Al mismo tiempo, la exclusión de cualquier ideología nazi o fascista de la nación ucraniana, debe llevarse a cabo desde la base de un cambio serio y conciso, en su paradigma social, lo que ha afectado sus aspectos culturales, sociales, económicos y políticos profundamente, no tanto con medidas represivas (todo es simple y práctico aquí: aquellos nazis desalmados que cometieron sus crímenes en el territorio de Ucrania o países vecinos, así como aquellos que promuevan su ideología en la sociedad, deben padecer el castigo correspondiente por sus actos, determinado por los tribunales a cargo), pero sobre todo, enseñando a los jóvenes en las universidades donde, a lo largo de décadas y cientos de años de existencia de la “Nueva Rusia”, se ha reunido y trabaja una élite intelectual de peso. Como referencia, la Universidad Estatal de Kherson fue fundada en noviembre de 1911, durante la Primera Guerra Mundial, sobre la base del Instituto de Profesores de Tartu, que fue trasladado hasta allí. La historia oficial de la DonNTU (Universidad Técnica de Donieskt) comenzó el 30 de mayo de 1921, y así sucesivamente con otras instituciones eduactivas superiores del entorno. En consecuencia, proponemos que en estas y otras universidades, junto con las otras disciplinas sociales, se imparta el curso de la materia "Desnazificación de las instituciones públicas y conciencia cívica" (desarrollado por el Prof. A.E. Vorobyov, 2022) o similar, que contribuirá a la construcción de un estado ucraniano verdaderamente nacional, creado por el pueblo y para el pueblo.


Referencias Bibliográficas


2. Vorobiev А.Е., Razakov B.Sh. Aspectos Históricos de los Problemas de Resentimiento de los Neonazis Ucranianos // diario La Tarde de Bishkek. 22 мая 2022.

3. Historia de Ucrania. Editorial «Аletieya». Edición 2015.

4. Manual Estadístico de Ucrania. Kiev. Servicio Estatal de Estadísticas de Ucrania. 2019. 482.

5. Ucrania — Estadísticas // https://ru.zhujiworld.com/ua/393903-misto-kyyiv

6. Van Zon, H.(2005). "Why the Orange Revolution Succeeded". Perspectives on European Politics and Society. 6 (3), 373-402.

7. Weber, M., (1987). Política y Ciencia . Buenos Aires, Argentina: Leviatán

8. Wilson, A.(2006). "Ukraine’s Orange Revolution, NGOs and the Role of the West". Review of International Affairs. 19 (1), 21-32. Recuperado de http://commonweb.unifr.ch/artsdean/pub/gestens/f/as/files/4760/39746_173947.pdf

9. Zhurzhenko, T.(2002). "The Myth of Two Ukraines". Eurozone. , 1-8. Recuperado de http://www.eurozine.com/pdf/2002-09-17-zhurzhenko-en.pdf

domingo, 28 de agosto de 2022

EL FUTURO DE LAS FUERZAS ARMADAS

No basta hacer el recuento para conocer sus consecuencias. El barrido en el componente militar y de inteligencia no ha finalizado; posiblemente apenas inicia… Pero lo que si es un hecho certero, era la imperiosidad en su trazado. Es que no había ni perdones ni mañanas en una temática de esta dimensionalidad. La volición del nuevo gobierno se conocía, el ex comandante supremo Zapateiro, un paráclito advertido con todas sus mañas, zanjó un enfrentamiento con el nuevo gobierno y su entorno político de respaldo, azuzó todos sus gritos para avivar un golpe.

La espada del Libertador, Simón Bolívar.

Es que es muy difícil urdir abluciones adocenadas al tiempo que el nuevo Presidente es reconocido por tantos jefes de estado. ¿Se dan cuenta el porqué de la explayación de la espada y su mensaje detrás?. Todo eso ayuda… Sin embargo, también pesaba el letargo y el hastío de los rangos militares que asistían, con las manos amarradas, al festín de pésimos manejos, corrupción ramplona y encubrimientos de todas las índoles, en especial, los asesinatos de personas protegidas. En fin, los términos de exclusión también aplican en la milicia clasista, ya en este caso dependiendo de la dirección de la jerarquía. Antes contaban siempre en que el orden civil nunca los tocaría y resultó, todo lo contrario.

Ahora resurge una fresca y nueva comandancia, conciliada, sintonizada y encaminadas al verdadero desarrollo del país. Los diablos rabiosos no perderán su mala costumbre; a cada rato seguirán prendiendo sus velitas. El nudo opresor interno, observado por todos sus miembros sin poder responder, ese que le quitaba la identidad que merece, se destrabó y al tiempo, abre rutas de un nuevo proceder. Si anteriormente premiaban a la comandancia con vistas gordas, viajes al exterior, bonos y demás, ahora será con atributos patrióticos y verdaderos reconocimientos castrenses. Son otras milicias sin duda alguna…

No va a ser fácil quitarle la influencia a la derecha recalcitrante en las esferas de nuestras Fuerzas Armadas. Las malas acciones se acolitaban de acuerdo al manejo de las asignaciones. Era un círculo cerrado que todos conocían de su existencia y muy pocos podían ingresar. El envanecimiento del Presidente Petro al sugerir que cualquier soldado podía aspirar a General, funda sus motivos en esas circunstancias. No es de extrañar, que también se acerque a los rangos inferiores, que almuerce con ellos, escuche sus cuitas, en fin, que concite la cercanía.

¿Qué va a suceder luego?. ¿Habrán contra respuestas?. Si pasamos de un orden donde Duque hacía lo que sugería Zapateiro, a otro, en el cual se radican políticas novedosas, es obvio que es un cambio de timón. En la historia de Colombia, jamás nuestras Fuerzas Armadas experimentaron tantos remplazos de Generales Mayores. Ha sido un hecho radicalmente revolucionario. Habrá una nueva, sana y vigorosa surgencia en toda la institucionalidad castrense. Es el juego de poderes y no basta asir la sartén por el mango. La derecha no sabe meterse la mano al bolsillo si no está a cargo del gobierno.

Víctor Hugo Marenco Boekhoudt                                  Agosto 28 del 2022.

 

 

martes, 16 de agosto de 2022

KISSINGER Y SUS NUEVAS APOSTASÍAS

Las relaciones internacionales son cambiantes, la política tampoco está exenta a esa naturaleza y los sabios oportunistas no menos... Henry Kissinger ya casi centenario, no se descarta como aportante válido de todo lo anterior. Probablemente lo definen como uno de esos pocos "super think tank" que rodan y enfatizan sobre las vicisitudes del relacionamiento entre las naciones. Sin rodeos, en una entrevista al Wall Street Journal declaró que estamos cerca de una guerra nuclear entre los EEUU, Rusia y China. Culpa de la ambientación de la misma, a los trazamientos políticos de Biden, sin tener idea de sus consecuencias. Antes se había quejado de la poca preparación de los líderes de occidente, pero ahora se remite a los hechos. Su experiencia no pasa de agache y sus críticas afinan mesura y practicidad. De alguna manera sirven de parangón, ya que errores como los de Pelosi, pueden causar conflictos impredecibles.


Kissinger fungió como secretario de estado de dos presidencias (Nixon y Ford) desde 1973 a 1977, siendo al tiempo consejero de seguridad nacional (algo que nunca más se ha vuelto a repetir). Fue el mayor representante de la distensión y del desarme como conciliación de potencias, dentro de lo que sería el "Detente" en la práctica diplomática. Su marcaje dejó huella en los derroteros posteriores en la trama occidental cuando la Unión Soviética se desintegró. Sabemos que los vaivenes en esas realidades son más que cambiantes; es decir, son ajustables y Kissinger mostró su esencia al pasar de un bando a otro. Tal vez ese principio diplomático de que la guerra nuclear sería la última que la humanidad pelearía, nos pone a cavilar y a sopesar las consecuencias. Si desde tiempos soviéticos Rusia define el uso de esas terroríficas armas como último recurso, los EEUU tampoco se atreven a emplearlas como activo táctico. 

¿Qué propone Kissinger como el flamante apóstata de la diplomacia?. No olvidemos su papel en la gestación de los golpes de estado en Latinoamérica en los setenta, siendo el de Chile su cúlmen. Pues ahora llama a la distensión afirmando que parte de esta crisis, reside en la pésima gestión política de su país. Aboga por no crear tensiones innecesarias y opta por la búsqueda de variantes para la relajación situacional. Esboza otra de sus reglas de oro: no se puede crear una crisis sin saber qué clase de resultados pueda generar. Ha afirmado que lo de Ucraína es inviable por sus nexos histórico-culturales con Rusia. Insiste que la desaceleración económica derivada de los conflictos regionales, muestra la franca imprevisibilidad por tomas de decisiones erradas. 

Kissinger, como gran camaleón de la excelsa diplomacia abunda en mucho pragmatismo, lo que no es lo mismo a lo superfluo de las declaraciones de los bandos. Habrá que identificar si estas realidades que propone obedecen a nuestros tiempos, pero lo cierto es que sus preceptos del acuerdo y descarte de la confrontación, dan más respiro para la búsqueda de soluciones. Traten de leer sus declaraciones a pesar de estar en la versión paga del diario. En verdad es vital consultar al único oráculo diplomático viviente. El propagandismo de toda la prensa occidental no gana guerras, como tampoco la generación de escenarios de conflictos que en nada ayudarán a la verdadera paz mundial. Solamente por convicciones, por experiencia y por lo sabido, una persona decide abandonar aquellos preceptos que pueden poner en riesgo la existencia de nuestro planeta. Eso no es malo; lo pésimo es la provocación y la imposición de condiciones a otras potencias, repletas de armas nucleares.

Víctor Hugo Marenco Boekhoudt