viernes, 1 de mayo de 2015

CONSECUENCIAS DE UN AGUACERO LEVE EN LA OBRA DE LA CALLE 84

LA EROSIVIDAD DE LAS AGUAS EN EL ARROYO CALLE 84


El día primero de mayo del 2015 en la ciudad de Barranquilla, apenas cayeron unos 12 mm de agua en promedio, en la cuenca que colecta las aguas que discurren por el arroyo de la 84 y se presentaron serias consecuencias en la estabilidad de la obra, especialmente en el cruce con la carrera 58. Las fotos muestran numerosas fallas estructurales en el pilotaje de sostenimiento, al presentarse un corrimiento del mismo y las roturas de tuberías colectoras del sistema de alcantarillado. Posiblemente con otras redes públicas, puedan presentarse problemas en la prestación de los servicios a raíz de esta problemática.

Foto 1. Consecuencias del aguacero del 1o de Mayo del 2015 en Barranquilla. Vista general del estado del caos.


En reiteradas ocasiones hemos mencionado la altísima vulnerabilidad que experimentan las propiedades en la cercanía de este proyecto. El agua que transita a altas velocidades en este cauce genera factores erosivos de alta incidencia. Si a lo anterior le agregamos la presencia de arenas muy blandas en el área de influencia y caidas de aguas abruptas, el riesgo y la afectación a las áreas circunvecinas es notablemente altísimo.

Esta lluvia ha mostrado la notable vulnerabilidad a la que estamos expuestos como habitantes de esta ciudad. Sirve como preaviso para que la alcaldía implemente un plan de manejos de riesgos consecuente y se promuevan las soluciones tendientes a enrutar este proyecto dentro de los mejores márgenes de gestión. En otras obras análogas siempre se pretende facilitar la dirección del agua, como agente erosivo incidente, por cursos donde se pueda facilitar el control y la direccionalidad del mismo. En este caso, hay muchos manejos improvisados o dejados al garete que pueden redundar en consecuencias muy serias, ya sea afectando los bienes de los propietarios en la zona aledaña o poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos.

Foto 2. Cruce de la calle 84 con la carrera 58 en Barranquilla. Residencia al frente en alta exposición erosiva.


Un plan de acción serio y bien fundamentado que contemple todas las contingencias posibles brilla por su ausencia. Se deben considerar los factores directos e indirectos de los riesgos en la obra. Además, pautar las acciones urgentes y no urgentes a adoptar en caso se presentarse situaciones de emergencias de grado diverso. Parece que un espectro de acción de estas dimensiones no está considerado teniendo en cuenta, la envergadura y el impacto de la obra, a la luz de los resultados hoy visto.

El factor geológico es, así también como los demás, considerablemente importante. La obra hace tránsito por unos depóstivos arenosos que son muy fáciles de erodar por las aguas del arroyo. La proxilásis y la prevención deben estar definidos como ejes básicos en una evaluación de riesgos y amenazas, que nos marque la pauta para no padecer ninguna clase de consecuencias nefastas o catástrofes. Esta es una tarea que es responsabilidad esencial del Distrito y debe ponerla en práctica en conjunción con los contratistas a cargo.



Víctor Hugo Marenco Boekhoudt

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