En la semana pasada, más precisamente el sábado 16 de mayo del 2015 en horas de la mañana, en unas obras civiles en el municipio de Sabanagrande (Atlántico) en el arreglo hidráulico del caño Cañafístola, ocurrió un accidente fatal que se muestra en la fotografías de la referencia. De acuerdo a la reseña periodística la versión del accidente se expone de la siguiente manera:
“Un joven identificado como Ariel José Puertas Castro falleció en un accidente laboral cuando arreglaba una minicargador con el que operaba la canalización del arroyo Cañafístola.
Testigos cuentan que Puertas se encontraba laborando cuando una llanta de la máquina explotó, por lo que se dirigió a una llantería ubicada en la vía oriental en el mismo municipio.
Los testigos añaden que estando ahí, el joven ladeó la cabeza para observar el trabajo que se le realizaba al minicargador. En ese momento, tropezó una palanca que ocasionó que se bajara un brazo de la máquina y lo golpeara en la cabeza, ocasionándole la muerte inmediata.Puertas Castro era oriundo del municipio de Repelón.”
Versión del diario El Heraldo de Barranquilla Colombia.
Vea más en el vínculo: http://m.elheraldo.co/
Foto 1. Accidente en Sabanagrande Atlántico
De acuerdo a la versión periodística, es una clara alusión de un problema recurrente que tienen este tipo de cargadores que accionan la palanca de mando de bajada del brazo del cucharón de manera súbita, incluso inducido por la acción de la gravedad. No es el único caso que ha ocurrido ni en Colombia ni en el mundo. Más adelante reseñaremos la importancia de las firmas fabricantes, en involucrarse en la prevención de este tipo de situaciones.
Es claro aclarar que el accidente fue un hecho casual y sin premeditación alguna de dolo en aspecto alguno. Efectivamente el operador tiende a revisar el trabajo que el llantero le hace al equipo, se medio levanta de su asiento, extiende su torso con el tronco longitunalizado por fuera de la cabina y al tropezar tristemente la palanca de mando izquierda al frente con la rodilla del mismo lado, de manera inconsciente activa la bajada súbita del cucharón, el cual por su peso específico y por posible ausencia de mando pausado, ocasionó la tragedia. No vale la pena reseñar que ocurrió una separación de la cabeza del torso del operador, se formó un cierre de tijera que aprisionó la piel y cerro el flujo sanguíneo. La foto 1 no es un montaje por la ausencia de sangre. El corte fue semi-quirúrjico por su potencia y velocidad de acción.
Es evidente que una situación de este aspecto genera unas enseñanzas, las cuales a pesar de toda esta tragedia y lamentando en lo más profundo de nuestros corazones el fallecimiento de Ariel José, son dignas de extenderlos a los demás operadores de este tipo de equipos y de otros equipos muy semejantes en su operación y maniobrabilidad. Esas son:
1. Nunca haga una reparación de cualquier estilo a un cargador CON EL CUCHARON LEVANTADO Y ACCIONANDO.
2. Apaque el equipo, póngale el parqueo de seguridad y bájese del mismo.
3. Nunca, bajo ningún motivo, inspeccionar el equipo o partes del mismo desde la cabina. Siempre desde fuera de la misma…
4. En el entrenamiento de estos equipos, mostrar esta características a los operadores como uno de los mayores causales de muertes de operadores de cargadores por las características ya citadas.
5. La metódica del entrenamiento debe ser rigurosa y exhaustiva en temas de este estilo y más precisamente, en el qué hacer cuándo se hacen arreglos casuales y de corta duración al equipo. Jamás de los jamases el operador debe quedarse en la máquina con el equipo en encendido y operativo. Esta es una de las condiciones de operación que son desatendidas por parte de los operador por pura y física “flojera”.
6. La disciplina en la operación de los equipos es un hecho de carácter individual y que se basa en la concientización de cada operador. El operador debe informar el procedimiento y el llantero debe exigir que se baje y apague el equipo. El manejo de estos arreglos casuales debe ser ejecutado por personal entrenado en estas clases de lides. Los llanteros de las vías lamentablemente no lo están.
Foto2. Hechos después del accidente Sabanagrande Atlántico
Bajo la cobertura de los hechos, se hace menester la implementación de un plan de seguridad y un reentrenamiento de los operadores de cargador con estas metódicas. No basta una charla ni hacer una lectura y análisis teóricos de este u otros casos. Es indispensable hacer una simulación de facto de como ocurrió el accidente y evaluar cuáles fueron las fallas coyunturales y las secundarias que dieron origen a tan terrible accidente.
Recomiendo cancelarle el contrato ipso-facto a cualquier operador que sea sorprendido violando el régimen de procedimiento operacional en situaciones de esta especie y al llanero si ambos pertenecen a la empresa y hace estos movimiento de común acuerdo.
Vamos a hacer le extensivo una reseña del accidente en inglés a la fábrica Bobcat ya que desde hace tiempo le hemos sugerido que hay que hacer una incompatibilidad operacional de la localización de las palancas de mando y el cucharón levantado. Es obvio que gran parte del dolo de esta situación la lleva el operador y el supervisor del grupo de trabajo, dado a que él tenía que saber que iba a hacer el operador y prever las condiciones de trabajo. Pero dado al sinnúmero de accidentes que equipos de este estilo se han presentado, se le ha pedido la existencia de un sistema de alarma y de bloqueo que no posibilite la bajada del brazo del cucharón cuando se encuentra izado. Nunca hemos podido entender el porqué no lo suministran.
Foto 3. Ariel José Puertas Castro, el operador lamentablemente fallecido
Un homenaje a el operador Ariel José Puertas Castro. Sentimos mucho su deceso pero debemos seguir adelante y aprender de estas experiencias tan lamentables.
La operación de los equipos de cualquier índole, como se demuestra en este equipo liviano, es una actividad de extrema responsabilidad. El operador, los auxiliares y el supervisor a cargo de la operación deben estar sabidos del detalle y las especificaciones de las características del área de trabajo, movimientos accesorios, situaciones secundarias de operación, situaciones primarias de desempeño y otras particularidades. Ningún evento puede quedar al garete… ninguno en lo absoluto. Un trabajo en equipo es un acto de solidaridad continuo donde todos debemos ejercer la comunicación y la preocupación del uno por el otro…
Atentamente,
Víctor Marenco B.
Gerente
Departamento Técnico
Centro Empresarial Las Américas
Calle 77B No. 59 – 141 Of 11 01
Tel. :+57(5) 368 9222 ext. 153
Cel. 310 429 16 00
Barranquilla, Colombia
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