martes, 4 de octubre de 2016

EL PLEBISCITO, LAS LLUVIAS Y LA INEXPERIENCIA

Pobres costeños, pobres caribeños, pobre de nosotros… Ahora todo el karma encima de nuestros hombros. El dedo inquisidor cual nariz hitleriana untada de curare, nos señala como los culpables. Pero no es así… Para aquellos que vivimos en Barranquilla, sabemos del terror que causa ver llover sobre mojado. Ustedes en Colombia también lo habrán percibido, con las mini telenovelas que los reporteros tipo peón, pasan durante las temporadas de precipitaciones. Mientras otros, difundían infundios sobre compras de votos por el SÍ, sin tener la delicadeza de enterar a las autoridades. Aquí llover es signo de tragedias y de muerte.

Desde el lunes 26 de septiembre se sabía con una probabilidad del 90%, que la depresión Mateo o Mathew, pasaría cerca de la península de La Guajira, el sábado siguiente, después de la tarde. El IDEAM aun con la información adquirida y con la que se dispone en la Internet, hizo polvorientas advertencias del fenómeno. Incluso informó que la misma no afectaría los comicios. Me di a la tarea de hacerle seguimiento y publiqué una serie de trinos sobre el respecto. He aquí el mas importante, (ver https://twitter.com/VictorMarenco/status/781174210613874688). Yo siendo un aficionado en esto, me percaté que el IDEAM sólo 22 horas antes, había notificado una advertencia de depresión tropical, como puede observarse en esta instantánea:






 De esta forma constato que el Instituto de Meteorología de Colombia, se basa en información disponible en la Internet para hacer sus pronósticos. Vaya… pensé que tenían  herramientas especializadas, equipos propios o información de primera mano de un satélite alquilado. ¿Cómo explica eso Omar Franco Torres Director General del IDEAM? Un informe pormenorizado sobre las proyecciones meteorológicas, al Ministro del Medio Ambiente y/o al Presidente de la República, hubiese sido de mucha valía. No era nada descabellado aplazar las elecciones por unos días más… Más sin embargo, se reportaron sólo inquietudes, algunos sobresaltos y de paso, nos percatamos que un pronóstico del tiempo, se puede hacer para este país de más de un millón de kilómetros cuadrados, con sólo visitar la página del Centro Nacional de Huracanes de EEUU.

El Presidente no contó con una información de primera mano y por ende, con seis días de anticipación, aun pudiendo emitir un pronóstico enteramente confiable, le entregamos a la naturaleza un accionar que se hubiese resuelto de otro modo. Sé que en el Atlántico se solicitó una extensión de la jornada electoral y se denegó.

La suerte juega en las elecciones y la falta de experiencia también… A lo mejor habrá otros motivos. No lo sé…  Sin caer en las cuentas paupérrimas o trasnochadas y sin llorar lágrimas  de cocodrilo, por esos coletazos se perdieron unos cientos de miles de votos por el SÍ en la Costa Caribe Colombiana. Y yo entiendo a mis coterráneos; nadie sale a hacer una diligencia en Barranquilla con un aguacero encima y menos a votar… menos un domingo y menos, con los resultados de las encuestas… nadie se va a enfrentar a un arroyo mortal bajo esas circunstancias.

Por tanto esta es la historia circunspecta de los pobres corronchos. De un director adusto de la oficina de pronósticos del tiempo, en este país del sagrado corazón. Un Presidente mal informado, mimado por sus hijos, borracho por sus infra sueños de Estocolmo y creyendo que el Mateo o Mathew, como gran apóstol, nos rosearía con agua bendita para recibir la paz, dado a que el Papa la había santiguado en la víspera. Como siempre, la emoción, la dicha y la gracia ajena, anteceden a la técnica y el estilo. No basta citar a los grandes… Hasta para la paz se necesita suerte como también, contar con los imbéciles.

Víctor Marenco Boekhoudt

@VictorMarenco

No hay comentarios:

Publicar un comentario