domingo, 26 de septiembre de 2021

POSADA CARBÓ CONTRA MARVEL MORENO


La única oportunidad de salvarnos, para que la ciudad de Barranquilla recobre sus entornos culturales verdaderos y sus aperturismos llenos del más variado avance en ciencias, diplomacia, literatura, artes, expresiones plásticas, por sólo mencionar algunas de las esenciales, estará a cargo de las mujeres. Ellas (nuestras mujeres, todas barranquilleras como Micaela Lavalle, Amira De La Rosa, Silvia Boekhoudt, Esthercira Forero, Meira Del Mar, Shakira, por mencionar unas cuantas…) y solamente ellas, son las que en definitiva han hecho y harán, los cambios sustanciales en esta ciudad. Las féminas de por aquí, han padecido por siglos, el desplazamiento y la subyugación en sus derroteros aportadores y conclusivos a causa de muchos factores. No resalto tanto el machismo prole, ya que no es tan crucial y valente como son los demás. Reseño enfático el desprecio acérrimo, rayando en una envidia pulsante e inveterada, por las obras literarias de alta valía y dimensión, como son aquellas creadas con tanta convicción y proseguimiento, por la insigne y portentosa escritora, Marvel Luz Moreno Abello. Sí señores, casi nada... una avanzadora y visionaria a nuestros tiempos (por eso los escritores perduran y tanto por lo mismo, los encubridores y prosaicos comensalistas que gastan tarros de tintas en críticas subrepticias, son presas del olvido palpebral). Ella, barranquillera de cepas brillantes y apoderada de esa agudeza mordaz y frontal, que describe sin atenuantes la pudrición y el desacato cerebral de las hordas de sementales monofásicos, que piensan hacer patria a punta de saciaciones peneales (no tienen otra forma de elucubrar), los descubrió y los describió con todas sus señales y todas sus pelambres. Su obra es inmensa e interconectada señor Eduardo Posada Carbó. Es más que trascendente y en especial, considerando como referencias obligadas, todo aquello que se ha escrito por otros mentecatos advenedizos. Nos parece más adelantada y radiográfica, dentro de todos los lugares y entornos epistemológicos competentes a nuestra ciudad. Todavía esos escritos entregan gritos de protestas a raudales, contra la marginación y el maltrato a la mujer en Barranquilla y Colombia.


La insigne escritora barranquillera Marvel Moreno Abello, asiste al matrimonio de su ex-esposo Plinio Mendoza en París. 

El señor Posada Carbó, en una publicación de la revista “Huellas” de la Universidad del Norte, explaya una serie de conjeturas relacionadas con la insigne escritora y con su obra titulada “En Diciembre Llegaban Las Brisas”. Es de notar, que con tal de pasar de soslayo por las atribuladas abreviaturas en el ámbito de una referenciación histórica, marginal y pésimamente lograda, descolla en calificaciones pueriles y ridículamente engendradas contra Marvel. No me imagino esas recomendaciones o quizá las sugerencias escritas por Plinio Apuleyo (ex-esposo de Marvel), para bajarle el tono machacante y cabrío contra la escritora y su obra. Es lógico que es Barranquilla la que rememora señor Posada, no hay duda alguna que ella emplaza sus vivencias alrededor de las inmediaciones en las cuales no fue feliz y nunca querer entendernos. Mientras Usted se empecina en desatender los logros místicos y morales que la obra como tal presenta, como protesta por la malsana situación y el desplazamiento despectivo hacia las féminas, la misma cobra prestigio en cada párrafo, nos sitúa por toda la romería de desprecios y de pseudoescatologismos viscelares, reflejados a todo lo largo de sus derroteros literarios. No es una simple novela, como tampoco es una expresión del desprecio por tan evidentes abusos, no son escritos rencorosos como Usted lo argumenta, quizá por ser el adusto representante de la masa de prohombres que durante tanto tiempo, se han empecinado en transgredirlas, gritarlas y mandarlas al carajo. ¿Cómo van a hacer ahora con su otra novela “El Tiempo De Las Amazonas”?. Ahí sí me parece que su coadyudante escritorial, Plinio Apuleyo Mendoza está en calzas prietas. Es posible que incluso nieguen todo en lo absoluto y demonizen a nuestra Marvel, con toda esa caterva de epítetos lumínicos y tendenciosos, como última treta para dejarla en el rincón. Creo que no van a poder… Ella siempre va a hablar de último con toda la entereza y la valencia que la razón y estos tiempos que ella previó, le entregan sin discusión alguna. Ahí es donde se conoce a la buena escritora; no cuando el crítico malsano, envidioso y enfermo, adobado por sugerencias heráldicas citadinas, la trata como algo de más y de menos. Por ese simple percance, su valor se engrandece y no en dinero. Por eso la prensa escrita barranquillera la odia a más no poder y por eso la oculta...


Hace rato sobre este tema quería referirme y por muchas razones… Mucho tiempo atrás, todos nuestros hermanos nos montábamos en la camioneta de papá, para llevar a mamá a que terminara su licenciatura en literatura en la universidad, luego de hacer valer ante tantas vicisitudes, su bachillerato de Willemstad. Sí correcto, hace rato que mamá se volvió fanática de Virginia Wolf, de Marvel Moreno, de Meira del Mar y de Barranquilla. Sólo fue esa inmensa bondad de mi papá, un campesino muy inteligente y bueno para los negocios de Campo De La Cruz (Atlántico), lo que le permitió a ella fraguar sus sueños con tenacidad y alegría. Ella fue amiga de Esthercita Forero y muchas de sus charlas estribaban en las idas de nuestra compositora al extranjero. Ella fue la que le dijo a mi esposa que se fuera a Argentina, a especializarse en ginecobstetricia. Sin embargo, todo llega a saberse sin esforzar los tiempos, ni los espacios, a pesar de que son las mismas cosas. Ahora, cuando un año atrás salió a la luz el libro “El Tiempo De Las Amazonas”, el tal Plinio Apuleyo en compañía de Elsa Noguera, ya muy desgastado e impresuroso en su garbo, brincó y quedó asaltado ante la exposición de su verdad, como otro oprobioso y normal protomacho paramuno. De nuevo versa la explayación del mismo retrato, ahora con el atenuante de aquellos falsos intelectuales que terminan apoyando el garrote opresivo antifeminista. Una vez más asistimos polutos ante los mismos verbos y las viejas gracias. Lo repito nuevamente: es hora de que las mujeres estén a cargo. Ya en Islandia se acaban de tomar el congreso, levantaron a físicas patadas a los gobiernistas que expoliaron los bancos y malversaron los erarios públicos y privados. Nosotros no vamos a poder y ahí está el síntoma: los microfoníferos de pacotilla, le siguen echando las culpas a las Ibañez, Manuelita Sáenz no hizo nada ni salvó a nadie y en la literatura, ellas como Marvel, nunca han realizado un desempeño trascendente, según la crítica pueril y singular que otras mujeres antifeministas apoyan, sin remilgo alguno. 


Víctor Hugo Marenco Boekhoudt

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