miércoles, 9 de agosto de 2023

EL FIN DEL RACISMO

Aunque quizás no quiera saberlo, o de pronto ni intente ponerlo en duda, probablemente sea este evento actuante antropogénico en la atmósfera, el que incida en que el racismo junto con sus otras fobias adosadas, sean borrados en nuestro planeta Tierra de una vez por todas. Nadie sabe como nació, ni dónde surgieron tales especulaciones y luego, como las conjeturaron. Posiblemente ya no sean de interés como tampoco necesarias; lo que sí es cierto, es que mientras más no calentemos, nos tendremos que referenciar en la genética actual y en nuestros pasos perdidos, como ente civilizatorio humano.

Hace cientos de miles de años atrás, ellos hicieron el tránsito por el trópico cruzando valles, montañas, lagos, ríos y mares, hasta llegar a lo que hoy llamamos Europa. Pero hay remedos de realezas que cierran los ojos ahora y de eso no pretenden hablar. La negación más efectiva es aquella que no puede trascender a otras esferas de influencia. Puede saberse y pueden haber pruebas científicas, pero eso no quiere decir que el estatus social quede descartado o no tenga asiento de clase alguna. Recuerden que la sangre azul la inventaron en España, cuando las pieles eran translúcidas y las venas se visibilizaban en tónicas cerúleas desteñidas.

Pero hoy día el calor nos abraza y nos abrasa sin ningún remedio. Ya es un hecho constatable además de contable. La migración inicial se inició unos dos millones de años atrás cuando los homínidos primigenios, buscaban no se sabe qué hacia el norte. Posiblemente el aburrimiento de conocer ya las tierras de esos lares o de pronto, las fieras de dos y múltiples patas que los correteaban. A fin de cuentas no hay claridad al respecto. Lo cierto es que devenimos de un solo tronco, de un solo color y todos somos de origen africano; todos en lo absoluto, hasta los Neardentales, los Denisovanos y el Homus Erectus que llegó de último a Europa. 

Yo conocí en Rusia 4 generaciones de afrodescendientes, de una misma familia, llegados de los EEUU y era notorio como su piel, en las últimas de ellas, se tornaba más pálida y translúcida. Ahora imagínense lo que sucedería durante ciento de miles de años...

El "Antropogenismo Atmosférico" va a seguir actuando entre nosotros. La codicia y el amarre por ejemplo a los que de ella disfrutan, nunca va a ser fácil desligárselas. Este tema es también generacional y llevan más de 12, en algunas familias, recibiendo esas "mieles". Ellos no saben nada de ascetismos solidarios y ni les interesará... Pero en la medida en que el calor y el sol aprieten (porque eso es lo otro que debe saberse, la radiación solar va in crescendo también), las pieles oscuras serán las que mejor resistirán. De por sí, los oscuros se enferman un poco menos que los pálidos y el espectro tropical, irá subiendo más hacia al norte que al sur por muchas razones. Entonces, vendrán las consabidas consecuencias lógicas y probables. 

Los melanomas y otras dolencias se harán más frecuentes. Los reyezuelos y los oligarcas de altas esferas, a regañadientes verán como sus descendientes (ya está pasando...) saldrán de nupcias con oscuros, *el desteñimiento irá pasando de moda (es que el mismo, va de acuerdo al bienestar social e individual)*. Entre más oscuro mejor y si antes consideraban que Europa se haría morena, quizá se tornará a negra a términos acelerados. Los modelos serán moldeados, ajustados y proclives al calor y al ardor del antropogenismo. Los bembones serán chics y las africanas puras, serán más que apetecidas para la mezcolanza. 

El racismo cambiará de tonalidad y los pálidos, con manchas en la piel ya sea por las afecciones o por la transición serán aborrecidos. Como dice la canción: "El color moreno no destiñe pero perdona la equivocación" (otra vez los poetas viendo más allá y antecediéndose a los científicos). Aparecerán variantes de "Pseudo-nazistas" oscuros con sus violencias, segregación inversa, segmentación pigmentacional y se impondrá, a fin de cuentas, la tolerancia y la aceptación de los vestigios de los otroras "opresores" que por aquí hoy pululan. El tal racismo como lo conocemos hoy día, se acabará pero quedarán sus rastras esparcidas y conocidas por los sobrevivientes. El dicho ese de "píntamela que yo te la coloreo" se hará más que vigente. Entre más morena más linda, más atractiva y más deseable. Los arquetipos cambiarán y los comparativos serán ajustados. La mera idea de un régimen económico que trató de prevalecer bajo las delimitaciones actuales, se trasnfigurará en otro que propició su caída sin remilgo alguno. Así que no hablen mal de todas estas calenturas; ellas inherentemente traerán los cambios y las justezas que nosotros nunca hemos sido capaces de hacer.

Víctor Hugo Marenco Boekhoudt
Agosto 9 del 2023. 10:01 am

No hay comentarios:

Publicar un comentario