Por Víctor Hugo Marenco Boekhoudt
Estamos hablando del departamento del Atlántico en la costa Caribe de Colombia. Es una de las subdivisiones regionales que caracteriza el devenir económico, histórico y cultural de todo nuestro país. Ante todo lo anterior, no puede pasar por desapercibido, el papel tan importante que desempeña en todos nuestros ámbitos. Eligiendo a Varela o a Verano, continuaremos por la senda del continuismo caótico que hoy se expresa. Sólo un 1.5% se beneficia.
En verdad les digo, tenemos que meditarlo... Estas dos figuras no representan ninguna alternativa de sano progreso, para nuestras gentes y nuestros valores. Verano se mete a la brava a las reuniones donde no lo invitan (desesperado y desprestigiado) y a Varela le dicen el "mudo", porque no propone nada en lo absoluto y teme manifestarse en público, para no establecer ninguna clase de compromisos. Van detrás de más de 8 billones de pesos en ejecuciones presupuestales y saben de sobra que eso rendirá sus "frutos".
Aquí hay pueblos a quienes les mienten y les dicen que les van a construir un malecón como el de Barranquilla, que les van a construir parques como los de Barranquilla y que van a disfrutar las mieles, como las de Barranquilla. Los necesitados inocentes, ante tanta angustia, se cuelgan de cualquier idea, así el hambre les haga pegar las paredes de sus estómagos. La parodia estriba es que hay con qué solucionar esta crisis y se prefiere mi bolsillo interno, antes que abordarla debidamente. Eso no rinde y es mejor poseguir con las grúas y otros negociados antes que el bien de todos.
Con tanto desespero y observando que muchos electores miran con mejores ojos a los candidatos alternativos, con propuestas llenas de sensatez, ellos apelan a lo inimaginable para contrarestarlos. Conquistan no con ideas, sino usando el dinero. Una campaña de cualquier índole, necesita una inyección de recursos inimaginable y el verse sin estos, se hacen presa fácil de falsedades. También optan por convencer a otros candidatos o en su defecto, los taiman con "espejitos" que nunca les cumplirán. Muchos incautos caen y otros, lo consideran como una buena "ganancia" ocasional. Esos son los "buñuelos" porque jamás podrán voltearse...
A muchos de los compradores de votos, el negocio se le ha venido abajo por las amenazas directas que han padecido por parte de actores del conflicto. Los "mochileros" son otros vectores que agitan la violencia en el departamento. En resumen, sabemos que el desprestigio de la política le conviene precisamente a aquellos que causan la corrupción y el caos en el departamento. No podemos darle el apoyo a aquellas personas que precisamente le han entregado tanto daño y miserias a nuestras gentes, a cambio de nada y sin solucionar ni un aspecto, ni una traza, de nuestras ingentes necesidades.
Poblaciones sin agua, sin alcantarillado, sin vías de acceso, sin salud, sin educación y les prometen un malecón... A algunos barrios, los engañan con la pavimentación y el cierre de un Arroyo de forma populista, sin conocer la procedencia y las consecuencias de tales propuestas. El caos nos circunda en el Atlántico y poco se ha hecho, muy poco en los últimos años. Piénselo detenidamente, estimado elector porque de usted depende que arranquemos un rumbo más auspicioso y prometedor, para todos nosotros. Un voto solo no vale; sirve son todos los votos de aquellos que estamos padeciendo tanto atropello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario