domingo, 20 de noviembre de 2022

EL LLAMADO A LA SUPUESTA PAZ EN UCRANIA

Alguna vez se han hecho la pregunta: ¿porqué la OTAN llama a las conversaciones de paz en Ucrania?. Ninguno quieren responder tales incógnitas ni las otras que le son accesorias. En Rusia se sabe (de eso es lo que estoy más seguro), de las condiciones en que se encuentra en estos momentos el ejército ucraniano. El espionaje como le llaman en occidente (la auscultación como le dicen en Rusia) es lo mejor por muchísimos años, que saben hacer los rusos. A eso agréguele la hermandad eslava y luego remátelo con la similitud de lenguajes. Los ucranianos no tienen tiempo para determinar quién colabora con los rusos y quién no (a menos que sea político explayado), pero onomatopéyicamente, sabemos que lo hacen muchos. A fin de cuentas, Zelensky insta la ayuda para seguir "mordiendo" sus pedazos, mientras la guerra continúa impertérrita. Por tanto estimado lector, situémonos en el mapa de las confrontaciones:
 
 Las flechas indican las acciones militares de cada bando, pero lo cierto es que el ejército ruso, ya tienen bajo dominio, gran parte de los territorios donde se encuentra la mayor parte de la población rusófona. En vista de que la prensa occidental, entrega en estas últimas semanas la grandielocuencia que los rusos pierden la guerra, vamos a hacer un recuento del orden actual. Los ucranianos están teniendo bajas respecto a los rusos, de acuerdo a la información interna recabada, en una relación de 9 a 1 soldados. Los rusos disparan a diario unas 23 mil piezas de artillería, los ucranianos unas 7 mil. Los recientes prisioneros de guerra ucranianos, son por general mayores a los 55 años y entre ellos, el componente de mercenarios (polacos en su mayoría), ha crecido 4 veces en los últimos días. Ni hablemos de la condición relativa a sus solvencias estatales y estabilidad energética. El apagón invernal en Ucrania, será en los días venideros, desolador y más extendido.

Rusia ha tratado de llevar este conflicto dentro de la mínima impactación en vida a la población civil ucraniana. Aunque parezca contradictorio, ese ha sido el motivo fundamental para no practicar barrido y devastación total. Se trata de preservar las viviendas a lo máximo y todo el atributo no correlacionado con lo bélico. Es lógico que nos es una tarea fácil de ejecutar y toda una nueva estratagema. Bien, pero de aquí a allá, ¿a qué vamos con este escrito?: un solo atenuante, la condición del ejército ucraniano ha llegado a estados de insostenibilidad: son unos 113 mil muertos desde el inicio del conflicto, unos 145 mil heridos, 55 mil prisioneros, la población joven no quiere enlistarse, problemas con el movimiento de combustible y pertrechos, están sin tanques, aviones, obuses y demás armas pesadas, el desprestigio los asecha (crímenes de guerra). Esa es la razón del llamado urgente a las negociaciones de parte de los EEUU y los otros países de la OTAN en Europa. 

Y por supuesto, volmemos a la parodia del "General Invierno", como si los habitantes de Ucrania, nunca hubiesen sentido frío en sus vidas. No, eso no es de esa manera: cualquiera en temperaturas bajo cero y con nieve, lleva las de perder si no está bien equipado y si no cuenta con suministro energético. Pongámoslo de otro modo, los alemanes en Stalingrado sucumbieron no por el frío sino por falta de suministros y por la propia estrategia de guerra soviética. Tampoco Jerson es la gran conquista: la entregaron porque era improbable sostener una posición al otro lado del Dniéper y por garantizar vida y descanso para lo que vendrá en los próximos días. Los rusos entrarán con tropas nuevas, frescas, con otros trazados de iniciativas y se sabe de sobra, que marcharán en pos de nuevos objetivos. Es que no es sólo perder una guerra... es ralentizar sin fecha, la debacle de la economía europea y de su motor principal, Alemania. Las sanciones no han afectado en lo mínimo la economía rusa, ellos ahora le venden y a mejor precio, todos sus productos a los chinos, a los hindúes y otros países. Ni qué hablar de la propaganda panúrgica de occidente, que no funcionó en lo absoluto. Alemania está lanzando gritos de desespero, el gas ruso le hace falta, los ingleses entraron en recesión y pronto lo hará los otros. Ahora para ellos es el tiempo de la negociación y con tal de mantener la OTAN, lanzan llamados icarios a la diplomacia... Bastará saber si los rusos apostarán a estratagemas tarfufas o si se mostrarán astutos, a la hora de las determinaciones finales. Todo está por sedimentarse y establecerse, mientras China observa la subida y bajada de órdenes de poder.

Víctor Hugo Marenco Boekhoudt
20 de noviembre del 2022

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